CAUSA HARGUINDEGUY: ex militares ratificaron que el Regimiento de Gualeguaychú funcionaba como centro de detención de presos políticos

En el TOF de Paraná se desarrollo una nueva audiencia de la mega causa “Harguindeguy y otros” presidida por la magistrada Lilia Carnero. Al igual que como tienen acostumbrado, los tres ex militares que declararon aportaron datos en cuentagotas e hicieron uso del pacto de silencio o del “yo solo cumplía órdenes”: una renovada muestra de cinismo y criminalidad constante.

En lo que va del proceso ya se pasó por las instancias testimoniales de Concepción de Uruguay y Concordia.

Por el área Gualeguaychú serán más de 60 los testigos que comparecerán en esta tercera y última etapa del proceso, en la que se encuentran imputados: Albano Eduardo Harguindeguy, retirado como General de División del Ejército, fue ministro del Interior desde el 27 de abril de 1976 hasta el 4 de diciembre de 1980, el ex jefe del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada II de Gualeguaychú, Juan Miguel Valentino; el ex jefe de Sección en esa unidad militar, Santiago Kelly del Moral; y los policías Juan Carlos Mondragón y Marcelo Pérez.

Cabe mencionar que por estos hechos también deberían ser juzgado Ramón Genaro Díaz Bessone, pero hasta el momento, y luego de que pasaran más de dos meses de que se le realizaran las pericias médicas para constatar su estado de salud, el tribunal aún no definió la situación procesal de quien fuera el Ministro de Planeamiento bajo la presidencia de Jorge Rafael Videla.

Miguel Bereciartu: “sí, me acuerdo que hubo presos civiles detenidos en el Regimiento”

Bereciartu, el primero en declarar, afirmó: “presté servicios en Gualeguaychú desde 1972 hasta fines de 1976. Tenía el grado de cabo primero y prestaba funciones en la sala de armas”.

El testigo afirmó que si bien él no los vio llegar, se acordaba de que en una cuadra del Regimiento se alojaban presos políticos. En este sentido dijo que él se había enterado de lo sucedido por comentarios internos y agregó: “personalmente quería saber quiénes eran porque yo conocía a muchas personas de Gualeguaychú”.

Continuando en su relato el ex militar contó que pasado un tiempo le tocó hacer guardia de las habitaciones donde se encontraban los presos civiles.

“Yo estaba vigilando desde afuera y había una restricción, pero nosotros entrábamos sin que se enteraran”. De esta forma, incumpliendo la restricción que emanaba de sus superiores y que le impedía mantener contacto con lo detenidos, Berciartu dijo que pudo ver y dialogar con Jaime y Emilio Martínez Garbino, Enrique Zapata, y además dijo que en otra oportunidad pudo ver a Felger y a Hugo Angerosa.

En esos diálogos les preguntó sobre las razones de su privación de la libertad. “Algunos me manifestaban que no sabían. El único que me dijo fue Angerosa, que le parecía que había sido la Policía Federal. Pensaba que estaba ahí a consecuencia de los hermanos, que estaban en ese momento desaparecidos” recordó.

En otro tramo de su testimonio el testigo hizo referencia a su participación en algunos procedimientos.

En este sentido dijo, “los procedimientos siempre los encabezaba un oficial. Hubo una vez que participe de un operativo en el puente Zarate-Brazo Largo a cargo de Kelly del Moral”, y mencionó otro operativo del que participó en el que se detuvo al señor Ingold: “nosotros hacíamos guardias apostados en las esquinas” y dijo que por su jerarquía él no pudo saber si al detenido se le presentó o no una orden judicial.

Ante la pregunta del Fiscal Candioti, de si él o sus compañeros sabían cuales eran los motivos por lo que se detenían personas y se las alojaba en el regimiento, Bereciartu contestó: “no, no sabíamos cuales eran los motivos por los que había personas detenidas en el Regimiento. Nosotros solo cumplíamos ordenes” sentenció.

Jorge Bire: “Durante el año 1975 y por más de 6 meses fui el chofer de Valentino”

Jorge Bire se desempeño como el chofer del máximo representante militar de Gualeguaychú y hoy uno de los principales imputados por los delitos de lesa humanidad producida en la ciudad que costea el río Uruguay.

“Mi función era ser su chofer. Lo llevaba de su oficina al casino de sub oficiales, llevaba a su hija a la escuela y también lo llevaba a la Jefatura de Policía, adonde se reunía y yo lo esperaba en el auto”. El ex chofer de Valentino también mencionó que cada 15 días viajaban a Paraná “donde Valentino se reunía con el general Trimarco”.

Luego de este período como chofer, Jorge Bire contó que “Valentino nos reunió. Se formó un grupo de cabos para iniciar allanamientos a domicilios particulares. Sólo nos daban las órdenes, nosotros sabíamos a dónde íbamos cuando llegábamos al lugar. El único que sabía qué pasaba era el subteniente a cargo del procedimiento”. Los encargados de estos operativos eran Ceretti y Kelly del Moral.

En otro tramo de su relato el ex militar recordó que en una oportunidad, en el año 1976, cuando estaba de guardia, le dijeron que vigilara dos puertas. “Teníamos la orden de que no se cruzaran en ningún momento, ni cuando iban al baño. Pero en una oportunidad los dejé que se juntaran a jugar al ajedrez” recordó Bire, haciendo referencia a Zapata y Rodríguez los dos detenidos que él debía vigilar que no se cruzaran. También dijo que los detenidos pasaron más de 30 días en el Regimiento antes de ser trasladados.

Al final de su relato Jorge Bire contó que él fue el encargado de manejar un camión que trasladaba todas las pertenecía de más de 80 presos políticos que fueron trasladados por dos colectivos desde la Unidad Penal de Gualeguaychú hasta el aeroclub donde fueros subidos a un avión Hércules.

Bire afirmó que el operativo estuvo a cargo del segundo después de Valentino, Martínez Zuviria y que la Policía era muy “diestra” para manejar a los detenidos y los llevaban al “trote”. Un relato que contrasta y mucho con respecto a lo que declararon víctimas de ese viaje, quienes remarcaron la violencia con que se los trató.

Carlos Balla: “yo fui detenido por el proceso y estuve casi un año”

“El 24 de marzo alrededor de las tres de la madrugada me desperté y estaba rodeado de personal armado. Me llevaron a la Policía Federal donde pase una noche y después me llevaron a Comunicaciones donde estuve detenido con un señor Álvarez” refirió el testigo.

Balla afirmó el destacamento de Comunicaciones de Paraná era un centro de tortura. “El personal que me torturaba era de la Federal. Me querían hacer confesar que estábamos en un grupo que trabajaba para el ex gobernador Enrique Cresto, que hacíamos hechos de violencia.

Se me asoció al Comando Paraná, pero yo no tenía nada que ver” afirmó. Luego de los dos meses que duró su cautiverio en Comunicaciones Balla fue trasladado a la UP de Gualeguaychú donde compartió celda con “Tito” Zapata, José Acevedo y Carlos Igarza, en el tercer piso de la prisión.

Cabe señalar el ex oficial de Policía de Entre Ríos condenado a prisión perpetua por el secuestro y asesinato del escribano Rubén Calero, perpetrado en 1991, no dejó pasar la oportunidad para pronunciarse inocente de estos hechos por los que fue condenado.

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