Causa Harguindeguy: ex militares aportaron datos en cuentagotas y negaron que en el Regimiento haya habido presos políticos

En el TOF de Paraná se desarrollo una nueva audiencia de la mega “Harguindeguy y otros” presidida por la magistrada Lilia Carnero. Como ya es una constante los tres ex militares que declararon hoy aportando datos en cuenta gotas e hicieron del pacto de silencio y del “yo solo cumplía órdenes” una renovada muestra de cinismo. En lo que va del proceso ya se pasó por las instancias testimoniales de Concepción de Uruguay y Concordia. El área Gualeguaychú corresponde a la última zona de la causa “Harguindeguy”, en la que se investigan las desapariciones de Oscar Alfredo Dezorzi y Norma Beatriz González; y la privación ilegal de la libertad seguida de tortura de Enrique Zapata, Héctor Rodríguez, Víctor Carlos Ingold, Félix Donato Román, Emilio Raúl Martínez Garbino y Jaime Gustavo Martínez Garbino. Por estos hechos se encuentran imputados: Albano Eduardo Harguindeguy (quien no ha participado de estas últimas audiencia por encontrarse internado en el hospital Militar de Campo de Mayo), retirado como General de División del Ejército, fue ministro del Interior desde el 27 de abril de 1976 hasta el 4 de diciembre de 1980, el exjefe del Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada II de Gualeguaychú, Juan Miguel Valentino; el ex jefe de Sección en esa unidad militar, Santiago Kelly del Moral; y los policías Juan Carlos Mondragón y Marcelo Pérez. Cabe mencionar que por estos hechos también debería ser juzgado Ramón Genaro Díaz Bessone, pero hasta el momento, y luego de que pasaran más de dos meses de que se le realizaran las pericias médicas para constatar su estado de salud, el tribunal aún no definió la situación procesal de quien fuera el ministro de Planeamiento bajo la presidencia de Jorge Rafael Videla.

Mario Enrique Pozzi: ex chofer del Mayor Valentino

El primero en declarar ante el tribunal integrado por Lilian Carnero, Noemí Berros y Roberto López Arango, fue Mario Pozzi, quien dijo que realizó el servicio militar obligatorio “marzo de 76 hasta fin de ese año”. “Los primeros 30 días hice la instrucción y después me llamaron para ser el chofer del mayor Valentino” y al respecto de su función como chofer, Pozzi agregó, “tenía que estar al servicio de llevar en el vehículo al jefe. En algunas oportunidades utilizaba el auto particular para trasladar a su hija o esposa” explicó. En relación a la pregunta de a qué lugares llevaba a Valentino, el testigo respondió que lo habitual era trasladarlo de la Mayoría (oficina de Valentino) a otros lugares dentro del destacamento, o llevarlo a su casa ubicada en el casco céntrico de Gualeguaychú, y que en algunas oportunidades: “lo llevé a la Jefatura de Policía tal vez a la municipalidad, pero no recuerdo bien”.

Ante la pregunta de uno de los representantes del Ministerio Fiscal de si alguna vez había visto o se había enterado, de que en el Regimiento hubiera presos por razones políticas, Pozzi respondió “no vi, ni nunca me enteré de que hubiera detenidos en el Regimiento”. No obstante esta respuesta, en otro tramo de su relato el ex militar refirió sobre un procedimiento del que participó y en el que se detuvo a una persona. “Un día en un lugar céntrico de Gualeguaychú ser realizó un procedimiento. Lo recuerdo porque esa persona detenida vino en la parte de atrás de la camioneta conmigo. Yo iba custodiando a esa persona, pero no venia esposada ni nada” narró el testigo, quien además indicó que una vez que llegaron al Regimiento, Valentino lo mandó al casino de oficiales y que por esto no pudo saber cuál fue el destino del detenido. Pozzi, a pesar de haber participado del operativo, no pudo aportar ni el nombre del detenido, ni ningún otro dato sobre este hecho.

En otro tramo de su alocución Pozzi indico que a la oficina de Valentino asistía mucha gente. “A la Mayoría concurría mucha gente, persona civiles. Había gente con problemas sociales y él (Valentino) buscaba la forma de ayudarlo”. Lo llamativo de esto es que Pozzi recuerda a estas personas que iban a recibir la ayuda del Valentino y no recuerda las frecuentes visitas de familiares de detenidos en busca de información (los padres de Felger, Martínez Garbino por solo nombrar algunos). El ex militar también dijo haber visto al ex jefe de la Policía Mondragón (hoy entre los imputados) visitando el despacho de Valentino.

Mediante videoconferencia desde Concepción del Uruguay declaró Hugo Espino. Entre marzo del 76 y mayo del 77 fue conscripto en el Regimiento de Gualeguaychú. Al igual que Pozzi y Parra negó haber visto personas detenidas en el destacamento militar, pero sí confirmó que eso era “vox populi”. El ex militar afirmó haber participado de procedimiento de fuerzas conjuntas encabezadas por el Ejército, en los cuales, por su bajo rango, se quedaban custodiando a treo o cuatro cuadras la zona perimetral del operativo. También afirmó que en la cadena de mando todas las órdenes emanaban del Mayor Valentino, pero no aportó más datos que estos

Alberto Alfredo Parra: “En la formación de la mañana recibíamos recomendaciones de estar alertas contra posibles ataques terroristas”

El odontólogo castrense cumplió funciones por más de 12 años en el Regimiento de Gualeguaychú hasta que pidió la baja. Alfredo Parra ingresó en febrero de 1975 y prestó funciones hasta 1987 en el destacamento militar, cuando se retiró con el grado de Capitán. Parra, además de odontólogo y militar, fue durante cuatro meses secretario de Gobierno de la Municipalidad cuando era intendente de facto Martínez Zuviría.

A pesar de haber estado durante todos los años que duro el gobierno de facto el testigo negó de forma reiterada que el Regimiento se utilizara como centro de detención de presos políticos. “No vi personas detenidas en el Regimiento, tampoco me entere de que se haya realizados allanamiento” aseguró Parra, quien dijo que mucho tiempo después se enteró de las detenciones por los medios de comunicación.

Continuando con su alocución el testigo señaló que en la formación que se realizaba todas las mañana recibían recomendaciones, “el concepto era mantenerse alerta contra posibles ataque terroristas y había veces que usábamos contraseñas” narró el testigo. Parra también recordó que en aquellos años “del regimiento iban soldados a prestar servicios en la Unidad Penal de Gualeguaychú”. Interrogado sobre si sabía cuál era la razón para que desde el Regimiento, institución de orden nacional, se interviniera en la Unidad Penal provincial, el testigo respondió: “porque había detenidos de alta peligrosidad. Había presos por actividad terrorista” explico el testigo, recurriendo al leguaje propio de los militares de aquellos años.

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