El próximo miércoles alegará la Defensa Pública de los imputados y los defensores particulares. Boykens estimó que será una jornada larga y que puede continuar el jueves. “De eso va a haber algunas réplicas seguramente. Las querellas y la fiscalía deberemos responder a los planteos que hagan las defensas”, indicó.
En cuanto a la esperanza de que los imputados reciban una condena, el letrado sostuvo que espera que los jefes de área como Naldo Miguel Dasso (Concordia) y Miguel Valentino (Gualeguaychú) reciban la máxima sentencia: prisión perpetúa.
Respecto del resto de los enjuiciados de menor rango, el querellante recordó que pidieron 25 años para los ex policías de la Federal de Concepción del Uruguay, Francisco Crescenzo y Julio César Rodríguez. “Creemos que el tribunal va a acoger a ello”, manifestó.
Más adelante, dijo que suponía que el ex jefe de sección del Regimiento de Gualeguaychú, Kelly del Moral, iba a recibir 15 años de cárcel en tanto que aguarda que el ex jefe de la Departamental de Policía de Gualeguaychú, Marcelo Pérez; y el comisario y jefe de operaciones, Carlos Mondragón, deban pasar un período que oscila entre los 10 y 15 años en prisión. “Creemos que van a ser todos condenados”, resumió.
Por otra parte, Boykens dijo que también espera que el Tribunal haga lugar al pedido de sentenciar por el delito de “genocidio” y lo plasme entre los argumentos del fallo. Los fiscales y los querellantes remarcaron que los acusados cometieron delitos tales como homicidio por desaparición forzada, desaparición ilícita, tormento, privación ilegítima de la libertad, etc. Pero el abogado recalcó que lo hicieron en el marco de un “genocidio llevado adelante en Argentina entre los años 1976 y 1983”.
Asimismo, indicó que muchas veces las estrategias en los juicios por delitos de lesa humanidad varían debido a que algunos querellantes solicitan penas por desaparición forzada de personas. Pero Boykens recalcó que en el momento de cometerse los delitos no estaban en vigencia esa figura penal. “Lo que se pide es homicidio por desaparición forzosa”, a pesar de que aún “hay organismos de derechos humanos que no piden por homicidio cuando hay una desaparición y reivindican la aparición con vida de los compañeros desaparecidos”, manifestó.
“Lo mejor era pedir la condena más grande para los responsables de las desapariciones forzadas justamente para que estos genocidas no logren su impunidad habiendo desaparecido los cuerpos que esa era justamente la finalidad que buscaban”, expresó.