La convocatoria es para “seguir reclamando justicia por los compañeros detenidos-desaparecidos y las 52 víctimas que en total están comprendidas en la causa, luego de más una década de desarchivo del expediente y a las puertas de una sentencia que esperamos sea no sólo condenatoria sino también histórica”.
“Nos convocamos para realizar una nueva intervención frente al Juzgado; para estar junto a los testigos, víctimas y familiares en esta instancia trascendental de la lucha por memoria, verdad y justicia en nuestra región; para que los rostros de los genocidas no pasen desapercibidos; para que el legado de los compañeros siga marcándonos el camino”, expresaron desde Hijos Paraná
En la causa se investigan secuestros y torturas en centros clandestinos de detención contra 52 víctimas, cinco de las cuales permanecen desaparecidas: Claudio Fink, Victorio Erbetta, Carlos Fernández, Juan Alberto Osuna y Pedro Sobko. Por estos hechos hay ocho represores sentados en el banquillo de los acusados: los ex militares José Anselmo Appelhans, Jorge Humberto Appiani, Oscar Ramón Obaid y Alberto Rivas, el ex policía federal Cosme Ignacio Marino Demonte, la ex carcelera Rosa Susana Bidinost, el ex policía entrerriano Carlos Horacio Zapata y el médico Hugo Mario Moyano.
El 24 de marzo de 1976, disidentes políticos fueron privados de su libertad sin orden de detención y alojados en condiciones infrahumanas en los centros clandestinos de detención, “sin camas ni abrigos, con alimentación deficiente, sin serles permitido higienizarse ni concurrir al baño más que una vez al día”. También fueron trasladados “para los interrogatorios y aplicación de tormentos a lugares que se encontraban en el mismo escuadrón”, comisarías, la unidad penal o inmuebles precarios abandonados en cercanías de la Base Aérea, entre otros sitios.
En algunos casos, los terminaban asesinando y se hacían simulacros de fuga y de enfrentamientos con las Fuerzas Armadas y de seguridad. Otra particularidad era el sometimiento de las víctimas a parodias de juicios militares sin ningún tipo de garantías ni defensa efectiva y donde se valían de declaraciones autoincriminatorias obtenidas bajo amenazas, vejaciones y tormentos. Todo eso comenzará a ventilarse en el juicio escrito que se tramita en el Juzgado Federal de Paraná, según Página 12.
“Luego de tantas dilaciones, arbitrariedades, recursos disparatados y admisiones judiciales absurdas, llegamos al momento en que pediremos las penas que les corresponden a los autores de delitos de lesa humanidad que ofenden a todo el pueblo argentino”, argumentaron.
“Ahora, más que nunca, convocamos a las organizaciones populares y a los ciudadanos comprometidos con los derechos humanos para ratificar que no hay marcha atrás en los juicios a los represores y que seguiremos adelante hasta lograr la condena del último genocida”, indicaron.