Ramat recordó que pasó "casi dos meses secuestrado, con torturas físicas y psicológicas permanentes, sin que nadie de mi familia supiera de mí" y aseguró que "esta sentencia es un acto de justicia, un poco de alegría y viento fresco después de tanto tiempo de lucha y de sufrimiento que hemos tenidos todos".
"La lucha es de todos y continúa, algunos quieren sembrar la impunidad en el país pero nosotros estamos en cada lugar de la Argentina para impedirlo, para que no haya impunidad y para que se juzguen estos aberrantes delitos como tiene que ser", agregó el sindicalista, docente e integrante de organismos de Derechos Humanos.
María Luz Piérola, secuestrada en Concordia en febrero de 1977, y trasladada al Centro Clandestino de Detención (CCD) La Casita en Campo de Mayo, resaltó que fue "una sentencia más justa y sirve para los próximos juicios" de Entre Ríos.
"No aceptamos en nuestra sociedad a genocidas", dijo la hermana de Fernando Piérola, secuestrado el 20 de octubre de 1976 en Posadas, Misiones, junto a su esposa, trasladado a Corrientes, Chaco y Formosa; y fusilado en la noche del 12 al 13 de diciembre de 1976 en un simulacro de traslado conocido como 'La masacre de Margarita Belén'
También hermana de Álvaro Piérola, detenido en agosto de 1976, y de Gustavo Piérola, exiliado en Brasil, y pareja de Mario Menéndez, detenido desaparecido en Rosario en septiembre 1977, María Luz comentó que "queremos Justicia, donde los asesinos estén presos y juzgados, y vamos a seguir avanzando, buscando pruebas para una sociedad más justa".
Sabrina Gullino Valenzuela Negro, hija de los militantes detenidos desaparecidos Tulio Valenzuela y Raquel Negro, hermana de un mellizo que hoy es un adulto de 37 años y continúa desaparecido, y del nieto restituido número 100, Matías Espinosa Valenzuela, celebró "este momento de justicia, por eso festejamos y sostenemos esta lucha para todas las generaciones que vienen".
"El terrorismo de Estado no le paso sólo a los desaparecidos o familiares sino que rompió los vínculos de solidaridad de nuestra sociedad", agregó la joven que impulsó la causa que busca a su hermano mellizo y por la que fue imputado el médico Miguel Torrealday, a quien luego el juez federal Leandro Ríos dictó la falta de mérito el año pasado.
En ese sentido, Gullino Valenzuela Negro precisó que "Argentina es un país es ejemplar en el mundo por lo que hemos podido hacer como sociedad de poder juzgar a los genocidas".
Siete represores fueron condenados hoy por la Cámara Federal de Apelaciones de la ciudad entrerriana de Paraná, que aumentó las penas respecto a la sentencia dictada en diciembre del año pasado por el juez Leandro Ríos en la mega causa Área Paraná, donde se investigaron secuestros, torturas y homicidios durante la última dictadura cívico-militar.
El ex oficial de la Policía Federal Cosme Demonte fue condenado a prisión perpetua, el ex militar Jorge Appiani a 20 años de prisión, el ex director de la cárcel de Paraná José Appelhans a 16 años, y el ex médico de los Institutos Penales, Hugo Moyano a 10.
En tanto, el ex militar Alberto Rivas fue condenado a 16 años, la directora de la cárcel de Mujeres, Rosa Bidinost 8 y Oscar Obaid 8, según el adelanto de sentencia leído hoy en el edificio ubicado en calle 25 de Mayo 256.
La confirmación de las condenas y el incremento de las penas se conoció a través de la lectura del tramo dispositivo del fallo en el edificio de la calle 25 de Mayo 256, en la capital entrerriana, frente al cual se concentraron víctimas sobrevivientes, familiares e integrantes de organismos de derechos humanos.