En efecto, tres eran los nombres que sonaban para este cargo, Germán Carlomagno y Susana Medina de Rizzo, además del ya designado Castrillón.

Votaron Mizawak, Bernardo Salduna, Omar Carubia, Miguel Ángel Griogio, Juan Ramón Smaldone y Leonor Pañeda. 

El STJ está en su peor momento, sumamente cuestionado por la sociedad y con muchas explicaciones para dar. La designación de Castrillón y el alejamiento de Mizawak podría implicar el movimiento de causas en las que están fuertemente implicados altos dirigentes políticos del pejotismo. Castrillón es del palo, sin embargo, el ex senador Maya pone fichas a esta designaciòn.

Maya baso sus declaraciones al afirmar “Castrillon tiene una larga militancia política y judicial y es una persona que sabe leer los reclamos de la sociedad con mayor amplitud por sus antecedentes en varios ámbitos y seguramente, aprovechara esta oportunidad que le da la historia, para hacer cambios profundos y dar el ejemplo desde el poder judicial, para recuperar la credibilidad que se necesita, para tener un poder judicial respetado”.