La carátula que pesa sobre el ex empleado de comercio de 42 años, es «Robo con escalamiento y homicidio en criminis causa. Todo en contexto de violencia de Género», dijo Sigot. Y la imputación es por el crimen de Teresita Galli, la ex profesora de biología que vivía en la casa lindante a la Panadería en la que trabajaba Castillo y a quien asesinó a primera hora del lunes 29 de junio del 2020, en ocasión de robo y de manera sumamente violenta. «Tenía problemas con el juego y debía mucho dinero», dijo el acusado en su declaración.
Según determinó la investigación del fiscal José Arias y la propia confesión del imputado, entró a robar a la casa de Galli a primera hora del lunes cuando llegó a su trabajo y por una pequeña ventana que una la oficina comercial con la propiedad de la víctima. Una vez allí, alcanzó a sacar unas joyas pero fue sorprendido por la mujer. Comenzaron a forcejear, ella logró sacarle el pasamontañas y lo reconoció porque había sido docente suya en la escuela secundaria, así que la mató. Tras el crimen, volvió por el mismo camino a su trabajo y miró desde la puerta el despliegue policial que arribó al lugar del hecho. A la tarde, intentó vender las joyas y hasta organizó un asado, pero un descuido con el material sustraído hizo que un compañero suyo lo denunciara y la policía lo detuvo dos días más tarde.
«Veníamos en conversaciones de varios días con mi asistido sobre la posibilidad de acceder a juicio abreviado», contó el abogado defensor, Marcelo Sigot. «Teniendo en cuenta todas las pruebas que había en su contra y que un juicio a futuro se iba a realizar mediante un jurado popular – con todo lo que ello implica en cuanto a la presión social hacia él y a hacia su propia familia – le aconsejé esa opción», agregó
En tanto, Sigot destacó la actitud de su defendido de asumir el crimen desde el primer momento y resaltó su pedido de disculpas ante los presentes en la audiencia de esta mañana. «Mi cliente hizo un arrepentimiento público, concreto y muy sincero frente al tribunal y le pidió perdón a los familiares de la señora Galli que estaban presentes en la audiencia, al fiscal José Arias, al Dr Ignacio Doubell, que es el querellante y a la sociedad en general», señaló. «Y a esto quiero que lo destaquen, porque fue tanto lo que se hablo de él por lo que hizo que creo que esto también se debe resaltar. Asumió su responsabilidad y le pidió perdón en la cara a Rene y Antonio Galli, los hermanos de la víctima. Solamente él sabe lo que le pasó en ese momento», consideró.

Finalmente, Sigot aclaró que todavía no está fija la sentencia y adelantó que el tribunal anunciará si acepta o no el juicio abreviado el próximo 31 de agosto. «La pena acordada es la Prisión Perpetua ya que no hay otra alternativa por la clasificación real del hecho», señaló, y explicó en ese contexto que en la Argentina la prisión perpetua no existe como tal, pero implica que el condenado podría recién acceder a la posibilidad de comenzar a pedir salidas transitorias pasados los 15 años de encierro y con un muy buen comportamiento. «Falta mucho aun como para empezar a pensar en eso», concluyó.