Durante su brevísima visita, el líder del MIJD acordó la apertura “desde el próximo lunes” de comedores populares y cooperativas en Concordia, durante un encuentro de aproximadamente dos horas que mantuvo con alrededor de 15 militantes.
Tras la reunión, el piquetero se quejó por la persecución del kirchnerismo a su movimiento y a su persona: “En el día de ayer el gobierno nacional ha dado la orden de detención contra nosotros, han allanado el Sindicato de Municipales de San Lorenzo, han allanado las sedes nuestras en Buenos Aires”, expresó.
Sin embargo aseguró que “en cárcel o en la libertad vamos a seguir luchando contra la política de hambre y miseria de estos gobiernos” y agregó que no le preocupan “las provocaciones del kirchnerismo”.
En cuanto a la riña que tuvieron sus compañeros con Chorne al llegar a ese lugar, Castells se negó sistemáticamente a efectuar cualquier tipo de declaraciones, aunque dio a entender que se trataría de otra “provocación del kirchnerismo”.
En tanto Chorne, que le reclama a Castells por un local que le habría alquilado en Berazategui, aguardó la finalización de la reunión, indignado por el mal trago que había tenido que pasar.
Sin embargo no pudo tomar contacto con el líder piquetero, quien se retiró raudamente en un automóvil que salió del galpón alrededor de las 13:30.