Pereyra indicó que la tortura es una “cosa planificada” y que en la Jefatura “no hay cámaras de torturas ni hay torturadores”. Respecto de las lesiones, dijo que hay que ver “como se produjeron”. En ese sentido, recordó que hubo una discusión previa con Tiguá y no sabe si “no hubo una pelea” en ese momento. “Después fue y buscó un rifle y lo mató; esto quiere decir que no tiene que haber sido una discusión de palabra”. El comisario luego dijo que no quiso afirmar que Tiguá lo haya golpeado.
El titular de la Jefatura indicó que respeta los derechos humanos de Crespo pero se preguntó si es “más importante la denuncia de Crespo que la muerte de Tiguá”. Sostuvo que también son importantes los derechos de la familia del policía asesinado, quienes quedaron desamparados.
Respecto al lugar donde se produjo la golpiza y los autores, Pereyra no descartó nada. “Pudo haber ocurrido dentro de Jefatura o fuera de ella, persona uniformado o civil”, acotó.
Pereyra admitió que no hizo ningún sumario al respecto, y que espera que el juez de Instrucción, Martín Carbonell, determine si la denuncia es veraz y si hay algún funcionario policial involucrado para instruir una causa administrativa.
El encargado de la Jefatura Departamental dejó en claro que es contrario a los malos tratos y a los apremios legales y quiere que el personal policial no se vea involucrado en ese tema. “Soy contrario acérrimo a los malos tratos, jamás golpeé a nadie y no quiero que ningún policía se vea involucrado en ese tema”, sostuvo.
Crespo fue aprehendido la misma noche del homicidio de Tiguá en la ex-ruta 4 por una comisión conjunta de las comisarías 6º y 7º, quienes lo llevaron a la Jefatura.
Según tiene entendido, el paso de Crespo por la Jefatura fue rápido. El subjefe departamental, Carlos Aguilar, pidió la presencia del juez Martín Carbonell, quien concurrió a la jefatura y dispuso el traslado a la UP 3. “Fue por una cuestión de evitar nerviosismo y la exaltación que podían tener los compañeros de trabajo de Tiguá. Me pareció lógico y razonable”, expresó Pereyra.
En el momento de la detención, Pereyra se encontraba de vacaciones en Victoria. Salió cerca de las 21:30 hs., cuando Crespo aún no había sido detenido, y llegó cerca de las dos de la mañana a Concordia. “No tuve la posibilidad de ver el procedimiento y no puedo abrir juicio”, indicó.
El comisario indicó que se encuentra preocupado por la denuncia. Y agregó que desde que se encuentra en Concordia le ha “enseñado al personal a actuar” y que ha tenido buen respuesta. “El que cometió eso, si es que fuera policía o el que haya sido, le va a caer el peso de la ley”, indicó.
También informó que dialogó con la familia del acusado y se puso a su disposición porque tenían temor de que hubiese represalias contra ellos. “Hablé con la madre y le dije que cualquier inconveniente que tenga que no dude de comunicarse conmigo de inmediato”, expresó.
