Caso Schiavo: el turno de los alegatos

Las testimoniales continuaron ayer por la mañana y por la tarde en la sede de Tribunales de Concepción del Uruguay, a cargo de la Sala Penal de Concordia, integrada por los jueces Mariela Rojas Di Pretoro, Alicia León y Patricia Pérez. Consultado el abogado penalista paranaense y defensor de Álvarez, doctor Marcos Rodríguez Allende, se mostró mas confiado que nunca en que: “Álvarez saldrá de este juicio en libertad y lo único que me preocupa hoy es que este viernes —por hoy— luego de los alegatos, el tribunal pueda adelantar en forma inmediata la sentencia, porque considero que con los testimonios que escuchamos y haciendo un análisis profesional de las pruebas que se barajan, no creo que el fiscal pueda mantener una acusación en contra de mi clienta”.
La que es considerada testigo de cargo, la señora Soledad Ayala, declaró con tantas contradicciones que en determinado momento estuvo a punto de quedar detenida por falso testimonio. El tribunal le hizo esa advertencia y a mí me parece realmente una barbaridad jurídica lo que estamos presenciando, ya que esta mujer también fue testigo contra su ex pareja, de apellido Bentos, en el anterior juicio, cuando mencionó que Bentos se adjudicó la muerte junto a otros y que Álvarez fue la entregadora y se debe recordar que Bentos fue absuelto, mas allá de que se haya cuestionado y hecho un planteo legal sobre aquel debate”.
Mas adelante, Rodríguez Allende detalló: “Pero no nos quedemos con el testimonio de Ayala, analicemos otros, como el de la testigo Casas, una mujer que reconoció haber estado en la entidad bancaria donde dicen que Flavia fue sacada por Álvarez. Esta señora Casas recuerda haber visto a Flavia irse con un sujeto de pelo largo, lacio y cuando digo un sujeto hablo claramente de un hombre, no de una mujer”.
“Quedó totalmente acreditado que la vieron con ese sujeto en la playa de Banco Pelay, adonde llegaron en la moto Daelim de Flavia, quedó acreditado que la vieron regresar a las 16 a la ciudad y que volvió sola y que luego, pasadas las 17, la volvieron a ver en la playa discutiendo con un hombre y luego que se acercaron en una camioneta cuatro o cinco sujetos que se quedaron con ella. Ese testimonio lo brindó un hombre de Concepción del Uruguay, Juan Wazcsuk, que ocasionalmente estaba pescando esa tarde fría de aquel invierno, previa a su desaparición. Como si esto fuera poco, declararon familiares de la testigo de cargo —Soledad Ayala— desvirtuando sus dichos”, detalló el abogado.
El fiscal, Tomás Rojas, escuchó atentamente a todos los testigos que fueron interrogados y hoy será el segundo en ofrecer su análisis de la causa y esgrimir como representante del ministerio público si existen o no elementos para que se mantenga una acusación en contra de la encartada.
El doctor Jorge Escalante, querellante en la causa, había manifestado al iniciarse este juicio su disconformidad e incomodidad por el hecho de que Álvarez fuera juzgada sola, ya que aspiraba a un debate con otros seis que oportunamente fueron absueltos y que deberán volver a responder ante la Justicia, luego de que se conociera una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Cabe recordar que Álvarez fue comprometida por el testimonio de una mujer, la joven Soledad Ayala, quien era pareja de un hombre de apellido Bentos, quien durante una pelea la amenazó diciéndole como amenaza que le podría pasar lo mismo que a Flavia Schiavo, y para amedrentarla le confesó que cuando Schiavo fue vista por última vez realizando un trámite en un banco, la que la sacó de allí para entregarla a sus matadores fue Marcela Álvarez.

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