Caso Ojeda: La fiscalía pediría una pena de más de 10 años para los imputados

El fiscal Martín Nuñez confirmó que la audiencia de remisión a juicio de la causa contra el cirujano Daniel Ojeda y las enfermeras, Romina Duraez y María Jesús Zárate, tuvo un cuarto intermedio y continuará este próximo lunes, 28 de junio, a las 8 hs. cuando toque el turno de la exposición de las defensas de los imputados 

Por su parte, el fiscal Núñez señaló que el material probatorio contra los tres acusados es suficiente para elevar el caso a juicio.

La fiscalía ha imputado al doctor y las dos enfermeras por homicidio culposo con dolo eventual, lo que quiere decir, según explicó el fiscal Nuñez, “cuando una persona sabe que lo que hace puede llevar a un resultado lesivo de bienes jurídicos ajenos, en este caso la vida y la salud de las personas, sabe que hay un riesgo importante, y aún así continúa con su accionar. No hay una voluntad directa de provocar la muerte, pero hay un conocimiento de que las circunstancias en que se realizaban las intervenciones quirúrgicas podían llevar a un resultado trágico. La complejidad de este caso no es que se trató sólo de una mala praxis, en el sentido de imprudencia, sino que había un conocimiento y aceptación de los posibles resultados negativos y, aún así, procedieron por un beneficio económico.”     

El marido contó que Iris había contactado al médico cirujano, Daniel Ojeda, a través de las redes sociales y ya se había realizado otras intervenciones menores con botox. Por la liposucción, que le terminó costando la vida, pagó 2.000 dólares.

Por su parte, el fiscal recordó el comportamiento posterior de Ojeda a la intervención estética sobre la paciente uruguaya: “Cuando el marido la fue a buscar a horas del mediodía para retirarla de la clínica le dijeron que volviera a las 15hs porque estaba todavía en post operatorio.Ojeda se retiró del lugar y dejó a la mujer bajo el cuidado de una estudiante de enfermería sin ningún profesional que supervise el control. Desde esa hora hasta las 19.50 hs. que fue retirada de la clínica, la salud de la mujer desmejoraba y estaba cada vez peor. El médico, alertado de la situación por la misma chica que dejó a cargo, no asistía en ayuda. Un acto abandónico de su paciente. Según explican otras víctimas, no es la única vez que este doctor hizo lo mismo.”    

La muerte de la ciudadana uruguaya en la clínica clandestina de Ojeda

En febrero de 2019, Iris Paulina Amaro Batista, una mujer uruguaya de 45 años, viajó a Concordia, junto con su marido, para realizarse una intervención estética. La descompensación que desencadenó la muerte de la mujer se produjo cuando la intervención (una lipoaspiración de papada) ya había concluido e Iris estaba por retirarse. Fuentes de la investigación contaron que el médico dejó la clínica y la mujer quedó recuperándose bajo la supervisión de una empleada administrativa. Allí fue que su marido notó que le costaba pararse y estaba perdida. Poco después, se desvaneció. Tuvo que recibir Reanimación Cardiopulmonar -RCP- y quedó internada en la Unidad de Terapia Intensiva, en coma, del hospital Delicia Concepción Masvernat. Sufrió fallas pulmonares y cardíacas. El lunes al mediodía, poco más de 24 horas después de la intervención estética a cargo de Ojeda y su personal, la mujer oriunda de Uruguay, falleció.

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