“Yo ascendí por una empinada escalera sin rampa. Llegue a un hall de inmediato luminoso y estaba la señora, un señor que era su marido y una señorita que manifestó que era acompañante o algo así”, mencionó. La mujer estaba inconsciente.
“Después me enteré por comentarios que él (el marido) la bajó de no se dé donde porque no vi ningún consultorio de ningún tipo de material relacionado a la medicina”, dijo. Al mismo tiempo, sostuvo que no encontró ninguna clínica médica dado que no vio ni camilla ni placa en el ingreso.
“Procedimos de inmediato a controlar los signos, a ver como se encontraba”, dijo. Intentaron bajarla porque la escalera era muy empinada y no tiene rampa. “En una tabla dura tuvimos que bajarla con la ayuda de policías que se encontraban en el lugar”, dijo. Asimismo, dijo que le impidió a Ojeda tomarle la tensión arterial a la paciente dado que la veía en muy mal estado.
A los 10 minutos la mujer estaba en el hospital Masvernat. En el nosocomio el equipo de terapia intensiva la pudo sacar de un paro cardiorrespiratorio en el que se encontraba la paciente.
“Para mí fue indignante. Me angustió; me pareció terrible. Yo también pertenezco al movimiento de mujeres y, por lo tanto, esto es un feminicidio más para mi criterio, desde la salud y desde la medicina en todo caso”, dijo en otro tramo de la entrevista radial.
Sejenovich declaro en la causa ante el fiscal Martín Núñez. Allí dijo que conoce a Ojeda desde hace muchos años -dado que cursaron juntos Medicina en Córdoba donde hizo la residencia de médico pediatra-cirujano. Antes de ese episodio, lo había visto en algunas ocasiones Concordia en la calle. Aclaro que no es amiga del médico ni tiene relación, pero tampoco tuvo algún inconveniente personal con él.