Núñez dijo que el propósito de la enfermera era desligarse de la acusación. Confirmó que estuvo en el lugar pero sostuvo que una de sus compañeras no se había recibido de enfermera y que otra era la que aplicó la anestesia y no el anestesista. Y que se fueron y dejaron a la paciente al cuidado de quien no se había recibido de enfermera.
Asimismo, confirmó que hizo todas las maniobras de entorpecimiento de que se la acusan pero bajo amenaza del médico. Y luego dijo que, cuando dejo de sentirse amenazada, pidió disculpas a otra enfermera por haber proferido advertencias en su contra pero no le explicó que estaba bajo amenazas ella también. “Era todo poco creíble”, dijo el fiscal.
No obstante, de igual modo, admitió que la mujer terminó confesando todo lo que se la acusaba. “Lejos de dejar sin pruebas lo que se la acusaba para dejar sin efecto la prisión preventiva, entiendo que ahora hay más prueba”, señaló Nuñez a Radio Ciudadana (FM 89.7)
El 31 de enero pasado, la Justicia dictó 60 días de prisión preventiva para Ojeda. El médico está imputado por "mala praxis" y "homicidio simple", a raíz de la muerte de Iris Amaro, de 45 años y oriunda de Uruguay, que falleció luego de haberse realizado una liposucción en un inmueble que utilizaba como clínica situado en calle Entre Ríos. Hay además otras dos denuncias radicadas y personas que se han presentado como víctimas.
Por último, Núñez dijo que no hay ningún pedido de la defensa de Ojeda para que sea trasladado a una cárcel de otra ciudad, tal como trascendió en la prensa. Ojeda se encuentra en la Alcaldía por 30 días y luego debe ser trasladado a la UP3 para cumplir el plazo de 60 días.