Para Miranda, la Justicia se equivocó porque “debió haber investigado la nómina de personal que presuntamente fue trasladado y se hubiera requerido testimonio al señor Monzón”, quien aseguró en un recorte periodístico de 2004 que ningún obrero de la fruta viajó en Noto Bus a Río Negro. “Centrar el fallo solamente en si el viaje se realizó o no, me parece una pobrísima y lamentable actuación de la Justicia en este caso”.
También dijo que tenían esperanzas en la Justicia. “La cosa venía bien encaminada hasta la difusión del fallo y la sentencia nos coloca en la vereda de la decepción”. Subrayó que la contratación se hizo “al margen de la legislación vigente que establece el llamado a licitación en los casos en que el municipio necesite algún servicio”.
Luego resaltó que se trata de una factura realizada seis meses después de haberse prestado el servicio. “Lo cual es una rémora desde el punto de vista de la administración municipal”.
Por el otro lado, el fallo hace hincapié en el hecho de si el viaje se realizó o no. “Nosotros lo dijimos en la presentación que hicimos por escrito en la fase de instrucción. Según el comentario de gente ligada a la actividad citrícola, los viajes no se habían realizado”. Y tomando como referencia otras personas ligadas a la actividad citrícola, decían que el vehículo “no estaba en condiciones de llegar a Gualeguaychú, mucho menos estaban en condiciones de llegar a Río Negro”.
Además, presentaron “un listado de personal de quienes habrían viajado y, chequeado ante la AFIP, ninguna de esas personas habían desempeñado tareas laborales en relación de dependencia en el período en que habrían efectuado el viaje. Y agregaban además que se trataba de gente que contaba con un plan Trabajar”.