En efecto, a pesar de que el brutal asesinato ocurrió hace ya casi dos meses, las pesquisas no han dado aún ningún fruto, salvo el hecho que la hipótesis más firme sería, según fuentes policiales, que los sicarios no salieron de Concordia por lo que se sospecha que son de esta ciudad. Los sicarios, no los mandantes, obvio.
Estamos tras ese dato ya que suponemos que si damos con los autores materiales del crimen podemos acercarnos a los autores intelectuales. Molina tenía enemigos por todos lados, eran muchos sus enemigos y de distintos lados, Paraguay, Bs. As. Etc.
Nuñez contó también que Molina estaba a punto de comenzar otro emprendimiento vinculado a la tabacalera. Ya no con tabacalera del Litoral, sino con otra, es más, dijo, habían comprado una máquina y otros elementos para comenzar.
Señaló asimismo que el hijo, Matías (el mismo que recibió el mensaje mafioso), aparece en la documentación societaria, o sea, no se trata solo de su hijo, sino que era quien acompañaba a su padre en algunos emprendimientos.
Otro dato necesario que nos hace conocer el estado de la causa, o sea, lo poco que se conoce aún del caso, es que este caso no tiene aún un juez de Garantías ya que, el fiscal no realizó aún ningún requerimiento, no hay razón para hacerlo ya que no hay imputados, solo sospechas y una investigación difícil ya que, como se afirma, los enemigos de la víctima se contaban de a montones.