Martínez Uncal indicó que la figura correcta para encausar el hecho está prevista en el art. 95º del Código Penal. “Cuando en riña o agresión en que tomaren parte más de dos personas, resultare muerte o lesiones… sin que constare quienes las causaron, se tendrá por autores a todos los que ejercieron violencia sobre la persona del ofendido y se aplicará reclusión o prisión de dos a seis años en caso de muerte, y de uno a cuatro en caso de lesión”. Incluso, citó jurisprudencia de la Sala Penal de Concordia en un caso similar cuyo juicio se anuló en 1999.
En consecuencia, el fiscal entiende que el juicio no se determinó al autor del disparo mortal. En cambio, señaló que todos los policías dispararon, en base a los testimonios de los vecinos como de las pruebas de parafina que dieron positivo y descartó la hipótesis del tiroteo, porque no hay pruebas de que hubo un intercambio de disparos con los menores que huían. Además, sostuvo que no está acreditado que los uniformados hayan disparado al aire. Más adelante, indicó que la luz ambiente que provenía del corredor y de las casas circundantes permitía divisar cuerpos y objetos.
Incluso, pidió que la declaración del único policía que dijo ante el juez Miguel Giorgio que no disparó, Ricardo Villalba, sea enviada a la Fiscalía por el posible delito de falso testimonio. Calificó de “mendaz” la declaración en base a las declaraciones de los testigos y a la prueba de parafina (productos nitrados derivados de la deflagración de la pólvora de un arma portátil corta) que dio positiva.
Por su parte, Bukténica adhirió al pedido del fiscal de anular el juicio. Pero, en caso que no prospere, pidió la pena máxima (5 años) para Bentancur. Sostuvo que el callejón por donde corrían no cabían dos personas a la par. Por lo tanto, teniendo en cuenta que el imputado reconoció que iba primero y que sus compañeros venían detrás, entiende que si hubiesen disparado hacia delante hubiesen hecho blanco en quienes venían encabezando la fila. Por lo tanto, teniendo en cuenta que Bentancur venía adelante, indicó que fue el autor del disparo mortal.
Otra prueba que puso en la balanza a favor de la acusación fue la aparición de cápsulas servidas a la altura de una zanja que cruza por la casa de una de las testigos que vive en el medio de la cortada. Según las pericias, el disparo mortal –que atravesó una hoja de fresno, una tabla, el cráneo de Milton, rozó la casa de los Leiva y traspasó otra tabla- partió de ese lugar. Y las cápsulas, según las pericias, corresponden al arma que portaba Bentancur.
Además, indicó que los policías, quizás a causa de su escasa formación, actuaron en forma “imprudente, negligente y con evidente desprecio por la vida”. Dispararon “a mansalva sobre casas de madera, a las que las balas de 9 mm. atraviesan como papel”. Sostuvo que los vecinos estaban desguarnecidos y que la bala que segó la vida de Milton le podría haber pegado a cualquiera de sus familiares o vecinos. “Es como tirar en un estadio de fútbol”, dijo.
Pero Perroud indicó que hacer lugar a la nulidad era avalar la “desidia, improvisación y la falta de seriedad” porque entiende que no se puede remediar lo que no se hizo en 3 años. Además, tejió un mar de dudas sobre la acusación. Dijo que de los dichos de los testigos parecía que el barrio era “más luminoso que Las Vegas” cuando en realidad no hay alumbrado público sino bombitas de luz que algunos cuelgan en su patios.
Sobre los testigos, que sólo escucharon las armas de la Policía, sostuvo que tenían “animosidad” contra los uniformados. Y mantuvo la hipótesis del tiroteo, y aunque aclaró que no está probado, señaló que hay dudas sobre esa posibilidad debido a las detonaciones que escucharon los policías a sus espaldas, por el arma secuestrada a Barrios (aunque minimizó la prueba de parafina negativa sobre el civil) y porque uno de los perseguidos esa noche, Agustín Benítez, fue sentenciado por un homicidio con arma de fuego en 2005.
Además, Perroud dijo que todos los policías dispararon y que no estaba claro quien efectuó el disparo letal. Descree que las cápsulas del arma de Bentancur citadas por Bukténica hayan sido encontradas a mitad de la cortada porque el hallazgo fue realizado por un vecino. Y señaló la pericia, por los fundamentos que citó a DIARIOJUNIO ayer, es un “mamarracho, da asco y es inentendible”. En consecuencia, pidió la absolución de Bentancur.
Éste último tomó la palabra y delante del juez volvió a proclamar su inocencia, aseguró que se ponía del lado de la familia, que era “muy duro” lo que habían tenido que vivir pero que él no fue el autor del disparo mortal. El próximo miércoles, a las 7:30 hs., se dará a conocer la sentencia o la nulidad del juicio.