En su declaración, Gigena asegura estar arrepentido del homicidio, y que se le fue de las manos. “yo estaba preparando el asado y me mujer me llama desde la calle, me quedé a una distancia porque no pensé que López le fuera a hacer algo”
El imputado, relata que Ventos intenta detenerlo y decirle que se vaya y López hace ademanes de golpearla con lo que Ventos cae al piso y toma un palo que estaba en el suelo para aventárselo. “entonces el le pega estando ella en el suelo y yo me le voy”
Gigena reconoce que se abalanza sobre la victima y forcejea para quitarle el cuchillo y finalmente lo logra, pero López empieza a tirar trompadas, entonces: “so me agacho y tiro dos puñaladas sin mirar, para que el se alejara y cuando miro el cuchillo estaba lleno de sangre”
“me asuste y me fui, no se ni lo que hice con el cuchillo, no podía creer, me senté en la vereda y me vienen a avisar que López había muerto. No podía creer lo que pasó, en el día del cumpleaños de mi hijo”
Después a consulta de la fiscalía, Gigena dijo que después de enterarse de la muerte de López se fue caminando hasta el hospital Felipe Heras, donde tomó un remis hasta la casa de su tía, y que tenía intención de presentarse en tribunales, pero que el fiscal le dijo a sus familiares que lo hiciera en días hábiles, y fue un fin de semana largo por los feriados de carnaval. “Así que busque un abogado y me presenté el martes” dijo.
El testimonio de Gigena, y el de Moyano, consolidan la estrategia de la defensa que buscará en sus alegatos derribar la credibilidad de los testigos de la fiscalía, a los que considera “testigos truchos” para encuadrar el homicidio en un caso de legitima defensa o exceso en la legitima defensa para Gigena y Ventos. En el caso de esta ultima, más justificada por la disparidad del poder destructivo entre un cuchillo y un palo, y la diferencia de fuerza entre López y la acusada. En tanto que Guibaudo, aparece en el relato de la defensa, totalmente ausente del episodio violento.
La fiscalía por su parte, intentará derribar el testimonio de Gigena y de las menores Vidal, que declararon en cámara Gesell ayer, coincidentemente con la versión de Gigena.