En vista de impacto que la sorpresiva muerte de Iván Dri tiene para la causa que se sustancia en los tribunales de Concordia, sobre todo tras las fuertes denuncias que el abogado realizara en pleno debate al acusar a los fiscales de esconder prueba, a los defensores oficiales de no cumplir con su juramento y a los jueces de garantías de no garantizar dichos derechos inalienables, DIARIOJUNIO se entrevistó con los familiares de Hugo Leiman Patt, el psiquiatra de 64 años que está imputado por el homicidio de su ex mujer, Alejandra Inchauspe, ocurrido el 27 de febrero de 2012.
Como ya lo retratara en notas anteriores este diario, Leiman Patt recibió un tiro en la cabeza la misma noche que Alejandra Inchauspe fue apuñalada, y lo que hasta ahora parecía ser un feminicidio liso y llano, comienza a dar lugar a otro tipo de especulaciones, desde el momento en que la fiscalía negó la existencia de una prueba tan importante y determinante como el dermotest y a réplica inmediata el Abogado defensor exhibió las actas policiales que prueban que el dermotest sí fue realizado. Por estos momentos, lo que se discutía en el debate era si Leiman Patt está en condiciones de ser juzgado, ya que el acusado tiene aún alojada en su cabeza una bala, que le atravesó la zona frontal del cerebro y quedó alojada en la zonta parieto-occipital. Con esta lesión, la defensa sostiene que el imputado no es capaz de defenderse porque tiene amnesia y afasia, mientras que la fiscalía sostiene que Leiman Patt está fingiendo.
Al ser consultados respecto de qué pasará ahora tras la muerte del abogado defensor, Jonatan Gamarra, cuñado de Leiman Patt, aseguró que: “lo que hay que hacer es dejar que la justicia investigue y de aquí para adelante seguir con la línea que mantenía Dri, que es la línea que nosotros hemos observado en 21 meses, cuando lo íbamos a ver a los diferentes lugares donde lo tuvieron, y no es que íbamos 15 minutos y le hacíamos una entrevista como hicieron los peritos, nosotros lo veíamos todo el tiempo, lo vamos a ver todo el tiempo y les podemos contar que Hugo no se baña, no se cambia, no se afeita, se le cae la comida al suelo y la levanta y la sigue comiendo, o está hablando con uno y se hace pis encima mientras habla pero sin pestañear, y si le preguntas qué pasó, sigue conversando contigo, o se levanta y se va caminando”
Además, Gamarra que es médico traumatólogo, criticó el desempeño de los médicos del Superior Tribunal de Justicia que hicieron la pericia a Leiman Patt y determinaron que podía ser juzgado: “este médico Moyano, debe ser un médico de mucha trayectoria, pero es un médico anátomo-patólogo está más acostumbrado a atender muertos que vivos, porque es un médico que hace autopsias y lo que han hecho no fueron pericias sino que fueron entrevistas, d e15 minutos, una pericia requiere de un sistema, de test que llevan horas”
¿Cómo les cayó la noticia de la muerte de Dri?
Agnes Pérez, prima de Leima Patt, apuntó que “Yo recibo la noticia hoy de mañana y casi me muero, él (por Dri) había estado acá en casa viendo como llevábamos esto, y el miércoles estábamos acá convencidos, el estaba contento, feliz, de que el miércoles íbamos a poder corroborar que Hugo no está capaz para estar sentado y recibir un juicio, eso lo sabía Dri y también tenía miedo, porque se había metido con cuestiones bastante jodidas”
En la misma línea, Agnes destacó “lo mal que se comportó el tribunal: Yo estaba presente, y vi las caras que hacían, en particular una jueza camarista que no le gustaba cuando Dri hablaba, se mofaba y miraba a los fiscales, mostrando una falta total de imparcialidad, y recién cuando Dri mostró las actas del dermotest y denunció que lo habían hecho desaparecer, recién ahí cambiaron la cara y lo escucharon”
“Y yo estoy segura, ahora si que estoy segura que Hugo es inocente, porque ¿por qué razón puede desaparecer un dermotest? Tuvo que haber dado negativo, sino el dermotest no desaparecería. No es que Dri dijo que no estaba sino que Larocca dijo ese día en el juicio que no se le hizo el dermotest porque estaba internado en el hospital, el que sacó el tema que no estaba el dermotest fue el fiscal Larocca. Entonces cuando no le volvían a dar la palabra a Dri, el tuvo que levantar las actas y decir que tenía la prueba de que el dermotest si se hizo, y ahí cambiaron la cara los tres”
Pérez, apuntó después que “yo creo que lo mataron, a mi no me entra en la cabeza que Dri se haya matado, el estaba sumamente contento de lo que estaba logrando, porque lo único que queremos demostrar es que Hugo está frontalizado, no puede estar siendo juzgado en un tribunal, yo estaba con él cuando supuestamente vinieron a hacerle la pericia, él no puede armar una frase, él lo único que hace es sonreír, no hace otra cosa”
En alusión a dichas pericias, que son el eje de lo que por estos días se discutió en tribunales, el cuñado de Leima Patt, de profesión médico traumatólogo, explicó que: “Cuando hay una fractura, sea o no quirúrgica, uno habla de más o menos entre dos a tres meses de tiempo para recuperase, y después viene un periodo de un tercer o cuarto mes para ver si está en condición de volver a su trabajo habitual, ahora, lo increíble del caso de Hugo es que a los dos meses, con un traumatismo abierto de cráneo, con un proyectil dentro de su cabeza, con una hemorragia en las cavidades ventriculares, que son las cavidades que tienen líquido cefalorraquídeo. Si yo tengo un paciente con una fractura expuesta, con un proyectil, un cuerpo extraño dentro de la cabeza, difícilmente pueda ese paciente estar dando una declaración donde él no habló nada y como no habló nada dijeron que estaba fingiendo y lo mandaron a un calabozo en Federación donde lo tuvieron un mes”
La comparación que hace Gamarra es simple; “Entonces si una fractura común lleva entre dos y tres meses a un paciente común para rehabilitarse, una fractura con un proyectil en la cabeza, con un mes de problemas de tipo neurológicos, yo no entiendo como no se dan cuenta que el tipo no coordina, además, fue la justicia la que lo mandó a (la Clínica psiquiatra de) Galarza, y el IOSPER no va a estar pagando por un paciente que no está loco” apuntó.
¿Qué impresión tuvo usted del comportamiento de la Justicia?
“a mí me parece que debieron haber pasos previos de parte de la justicia, es decir nosotros a nivel de familiares directos poder conversar tranquilos sobre cuál es nuestra impresión. Nunca fuimos citados por ningún funcionario del poder judicial para que nos pregunte o nos diga algo” aseguró Gamarra tras apuntar, al igual que lo hizo durante su testimonial en el juicio que; “si él es culpable y está en su sano juicio que pague lo que tenga que pagar, eso es lo que le enseñamos a nuestros hijos, pero si no está en condiciones lo tenemos que defender porque no está en condiciones psicológicas ni de lenguaje para poder defenderse”
En ese punto, Agnes afirmó: “No porque haya tenido una prima en el poder judicial eso lo iba a favorecer, al contrario eso siempre le jugó en contra, estuvo preso en las peores condiciones, sin abogado, las peores condiciones en el hospital, cuatro traslados de la sala 8 al Masvernat con 40 grados de fiebre. Nos tuvimos que poner en el Masvernat, bajo amenaza de traer une escribano para que lo entren, así teníamos que hacer, solos porque no tenía un abogado que lo defendiera. La fiscal (Rivoira) nos ha gritado en los pasillos del Masvernat, un día nos sacó. Yo me iba con toda la ropa de Hugo que no controlaba esfínteres todos los días a lavar la ropa, y el todos los días que estuvo en el hospital estuvo con gente del grupo de infantería y de noche lo esposaban. Cuando todavía no estaba en condiciones ni siquiera de darle el alta así como estaba lo pasan a la alcaidía, y nos llamaban de la alcaidía para que fuéramos a cambiarle los pañales”.
“Hugo no se controlaba, andaba desnudo todo el día, porque es un niño en un cuerpo de adulto, el no sabe, hace pis en público, yo espero que realmente se le ilumine la mente al tribunal y se dé cuenta que Hugo no está capaz de estar presente en un juicio. Además nosotros no podemos nombrar abogado y Hugo no lo puede nombrar, porque en su momento yo lo fui a nombrar a Dri, porque necesitábamos los papeles, documentos y ropa de Hugo, y Rivoira siempre nos negó todo. Nos cerraba las puertas, no me contestaba, lo único que hacía era gritarme. A Hugo lo pasaron por todas las instituciones porque nadie lo quería tener porque no es para estar con los presos comunes. En la UP3 (Unidad Penal de Concordia) nos dijeron que no lo podían tener con los presos comunes, tuvimos en contra toda la justicia permanentemente”