En el expediente hay varias cuestiones judiciales que restan aclarar: pericias psicológicas a las víctimas, apelaciones, y la más importante la prescripción. De acuerdo con lo que publica el diario Uno de Paraná, una de las apelaciones la planteó el defensor general, Maximiliano Benítez, quien no comparte el criterio de los fiscales y querellantes de mantener la intervención en la causa del Ministerio Público Pupilar. Si bien el juez Grippo había dejado sin efecto la participación del Ministerio Pupilar, el planteo de la Fiscalía y los querellantes hizo que el magistrado cambiara de opinión. La segunda medida es la presentada por uno de los querellantes, el abogado Marcos Rodríguez Allende, que junto a Walter Rolandelli, buscan imputar al cardenal Estanislao Karlic el delito de comisión por omisión. Estas cuestiones hacen que la resolución de la prescripción se dilate, ya que el expediente está en manos de los camaristas Hugo Perotti, Jorge Chemez y Miguel Giorgio.
Sobre esta cuestión, Allende explicó que; “Vamos a solicitar una audiencia en la Sala I de la Cámara del Crimen para fundamentar la imputación a Karlic”, y agregó: “Sostenemos que hay una suerte de responsabilidad penal que puede variar desde un encubrimiento hasta el delito de comisión por omisión”. Allende entiende que Karlic no denunció a tiempo los abusos en la Justicia.
Lo que ordenó Karlic
El querellante Rodríguez Allende entiende que Karlic conoció todo sobre los abusos y no hizo la denuncia penal correspondiente. Esto se desprende de la investigación diocesana que el por entonces arzobispo de Paraná le ordenó al sacerdote Silvio Fariña Vaccarezza realizar.
Fariña Vaccarezza, abogado y actual párroco de la Iglesia Catedral de Paraná, fue sumariante en la investigación que dispuso realizar Karlic cuando se enteró que el cura Justo José Ilarraz abusaba de estudiantes del Seminario Menor.
Fariña Vaccarezza, quien ya declaró, confirmó ante el juez Grippo que se entrevistó con los jóvenes que en la década del 90 denunciaban a Ilarraz por abuso sexual.
El cura sumariante, que contó con la colaboración del actual vicario general de Concordia, Alfonso Frank, realizó un pormenorizado informe. Karlic le encomendó el 5 de julio de 1995 a Fariña Vaccarezza la investigación. El cura recién la terminó el 18 de diciembre de 1996. Si bien se tomó más de un año para tomar cuatro declaraciones, lo que informó Fariña Vaccarezza sirvió para que Karlic decretara prohibirle al padre Justo José Ilarraz venir y permanecer en el territorio de la Arquidiócesis de Paraná, así como tener contacto con seminaristas.
Ese informe es uno de los documentos que complica a Karlic, ya que entre otras cosas dice que “con las declaraciones que se tomaron en torno al comportamiento del padre Ilarraz en la época de Seminario queda revelado el daño producido a personas e instituciones”, y sugiere reparar el daño y evitar que sigan ocurriendo abusos.
En la actualidad hay siete hombres que acusan al cura Ilarraz de abuso sexual. Dos de las víctimas se sometieron a pericias psicológicas y psiquiátricas que avalaron sus dichos. Todavía resta en la investigación que Ilarraz viaje a Paraná para ser examinado por los peritos de la Justicia, ya que el juez Grippo avaló en 2012 el planteo de Allende de efectuar esa pericial.
Por la revocatoria
El abogado Muñoz remarcó que es inminente la resolución sobre la prescripción. Lo dijo en entrevista con La Gaceta.
“Hay premura para que se defina -afirmó Muñoz-. Calculo que en 10 días tendremos una resolución de la prescripción de la causa, más allá de lo que pretenda la querella y el ministerio público. No hay duda de eso. Al menos en primera instancia”, dijo el abogado tucumano que asumió el patrocinio legal del sacerdote.
“El juez intentó demorar la resolución de la prescripción invocando para ello que no contaba con los elementos para dictar el fallo. Esos elementos a los que alude son los expedientes, los cuales se encuentran en la Cámara con motivo de otros incidentes de apelación”, precisó. Desde que estalló el escándalo por la denuncia de abusos, el padre Ilarraz optó por mantener un perfil bajo. Ni siquiera apareció en público. Se alejó de la parroquia, donde fue nombrado otro cura en su reemplazo. El abogado Muñoz explicó que el padre Ilarraz prefiere mantener, por ahora, ese perfil bajo. Además, el defensor resaltó que la causa abierta en Monteros no tiene asidero. “No existe ninguna declaración de víctimas ni de personas que puedan comprometer la inocencia de mi defendido. Es más -insistió-, las actuaciones que se siguen y en las que se pretenden colectar declaraciones de supuestas víctimas devienen abstractas, porque el Centro Judicial de Monteros no existía cuando el sacerdote llegó a esa ciudad”, precisó.
El fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull viajó a Tucumán y se entrevistó con un joven que colaboraba con Ilarraz que hoy está procesado por abuso de menores. El fiscal se reunió con su par de Monteros para conocer si hay alguna denuncia contra Ilarraz, pero no avanzó.
Las cifras
5 Son los meses que cumplió la causa que comenzó a investigarse el 13 de setiembre de 2012, tras una denuncia periodística.
7 Son las personas que denuncian al cura Justo José Ilarraz por abuso sexual; todos son exseminaristas.
20 Los años que la Iglesia Católica de la ciudad de Paraná mantuvo oculto el caso.
El caso
El sacerdote Ilarraz está acusado de haber abusado sexualmente de menores entre 1984 y 1992, cuando estaba al frente del Seminario Menor de Paraná, en Paraná. En 1994, el cura fue transferido a la ciudad de Monteros, donde se hizo cargo de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el barrio Ñuñorco. Ilarraz estuvo allí hasta mediados de setiembre, cuando la revista Análisis Digital sacó a la luz el caso y la Justicia entrerriana comenzó a investigarlo en aquel momento.
