Los camaristas Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani entendieron que el planteo del procesado «no se trata de una sentencia defintiva o equiparable a tal, ni de un auto que pone fin a la accion, a la pena o hace imposible que continúen las actuaciones, ni tampoco deniega la extinción conmutación o suspensión de la pena, ni ocasiona un agravio ulteriormente irreparable».
La causa estuvo a cargo del ex juez de instrucción en lo criminal, Luis Rodríguez, quien hoy juró como nuevo titular de un juzgado federal porteño.
Rodríguez procesó a Pedraza, a Octavio Aráoz de Lamadrid, al ex agente de la SIDE Juan José Riquelme, al contador de la UF Angel Stafforini y al ex secretario de Casación Luis Ameghino Escobar.
Todos están acusados por «tráfico de influencias» y ahora la Cámara del Crimen deberá decidir si confirma o no esos procesamientos.
La pesquisa comenzó a raíz de escuchas telefónicas detectadas por la juez de instrucción Wilma Lopez, a cargo de la causa por el crimen de Ferreyra, donde se daba cuenta de tratativas para pagar 50.000 dólares a miembros de la sala III de Casación, tras una supuesta manipulación del sorteo para que esta quedase a cargo de resolver todos los incidentes referidos a la causa, entre ellos las detenciones, cuando Pedraza todavía estaba libre.