sábado 18 de octubre de 2025

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CASO FERNANDA: Declaró el taxista que llevó a Monzón, Cháves y Lencina

Es cierto que en el ambiente de la noche, maleteros, taxistas, remiseros, prostitutas, vendedores de droga y otros noctámbulos se conocen las caras y a veces se interrelacionan, pero Jozami juró que “yo no tuve más contacto con ellos tres que en los momentos en que los trasladé y en otras ocasiones es verdad que a Monzón lo saqué de algún apuro por hacerle alguna gauchada, y eso me costó el laburo y que me escrachen el nombre”, dijo el testigo de anoche en diálogo con EL DIARIO.
Lo que ocurre es que el juez intenta profundizar hasta qué grado llegó esa relación y si llegó a ser amistad o si existen otros momentos o detalles que por temor o por alguna otra cuestión Jozami pudo callar.
“Dije todo lo que tenía que decir y mi esposa declaró el martes, un día antes que yo y no tenemos nada que ocultar”, manifestó, mientras su esposa, quien lo acompañó anoche, se alejaba de los Tribunales para evitar el diálogo periodístico.
Jozami reconoció que al otro día del secuestro de Fernanda Aguirre, Raúl Monzón lo buscó para darle un viejo teléfono celular Motorota, de los denominados comunmente ladrillos, por su tamaño, el que sólo tuvo en sus manos por algunas horas y que al irse enterando que Monzón podría estar en problemas le dio miedo, lo metió en una bolsa y lo tiró a la basura a una cuadra de su casa.
Recordó que Monzón solía andar con un revólver calibre 22, que mencionaron en algún momento a un tal Topo, que andaba con dos armas y que Raúl (Monzón) le contó que Miguel andaba con plata porque había cobrado un trabajito cuando salió del Penal de Uruguay.
Por otra parte, ante el juez Toloy, la agente Fiscal, doctora Laura Cattaneo y el codefensor de Cháves, doctor Humberto Franchi, admitió que en una ocasión, posterior al secuestro, Raúl Monzón intentó convencerlo para que lo dejara esconderse en su casa. Jozami había sido quien remolcó el viejo auto Dodge 1500 que usaba Monzón aunque habría sido casi un mes antes del secuestro.
No obstante, el testigo, que no necesita abogado que lo represente ante este requerimiento, un día antes de declarar, consultó por las dudas a un reconocido abogado del foro local.

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