Los acusados son Luis Giménez, alias Gordi de 24 años, quien sería el autor material del crimen al dispararle a corta distancia con una escopeta, y Walter Ibarra, de 19, a quien el abogado del anterior le endilga la autoría que le cargan a su pupilo y otros tres, de apellidos Saldaña, Villar y Ferreyra.
Por el momento, Gordi Giménez es el principal sospechoso de haber matado a Nicolás y está acusado de homicidio doblemente agravado, que prevé la prisión perpetua, al igual que otros cuatro imputados considerados cómplices primarios del homicidio.
El infortunado muchacho, de 17 años (su novia estaba embarazada y posteriormente dio a luz un bebé que todavía no ha cumplido un año) fue asesinado a quemarropa en el barrio El Molino en un episodio de confusas circunstancias.
El abogado de Giménez, doctor Rubén Gallardo, quien se desempeñara en los primeros meses de la gestión Montiel como interventor de LT14, acusó abiertamente a Ibarra de ser el autor del crimen.
En esta primera audiencia, que comenzó a las 9 de la mañana, declararon los tres encartados como partícipes primarios y además ocho testigos.
Para hoy miércoles se han agendado por Secretaría de Cámara ocho testimoniales. Osvaldo Carboni y su esposa, los padres de Nicolás, ocuparon junto a otros familiares la primera fila del salón de juicio. Carboni, a través de la querella, solicitará la pena única contemplada para el homicidio doblemente calificado, que es la prisión perpetua.
El padre del joven dijo que esperan “que le den cadena perpetua a los cinco detenidos, porque más allá de que el asesino haya sido Giménez, los otros cuatro son autores primarios en el hecho y tienen la misma responsabilidad”.
Para las horas de la tarde se prevé que ya se estará en condiciones que ingresar en la etapa de los alegatos.
