Zabaleta sostuvo que los peritos del cuerpo deben encargarse de rastrear la presencia de alcohol en la sangre extraída del imputado, la balística y realizar el dermotest (búsqueda de restos de polvora en las manos). Además una de las partes ya adelantó que designará a un perito. Las pericias tardarán un mes y el laboratorio un poco más. En tanto, el efectivo imputado, Elbio Acosta, seguirá detenido en la Comisaría 3°.
El hallazgo de las jóvenes se debió a la aparición de prendas de vestir femeninas en la camioneta. “Pensamos que era de algunas de las chicas pero no eran porque no fueron con ellos dentro de la camioneta pero sí estuvieron desde las 5 hasta las 6:16 y no hubo ningún incidente, ni dentro de la confitería, ni fuera. Ni aún cuando se retiraban transitando en la camioneta”, añadió.
“Cuando él dice que desde dentro de un vehículo apunta con un arma de fuego el toma la determinación de hacer dos disparos a las cubiertas, cualquier persona común dispara al cuerpo. Prima el instinto de supervivencia” dijo.
Briceño indicó que luego alegó que se trastabilla y se le escapa un disparo que impacta directamente en el cuello. Pero el abogado dijo que el disparo “se produce directamente estando parado, no trastabillando, y en posición de tiro”. Por otro lado, los vidrios de la camioneta son espejados. “Lo que es bastante difícil, sino imposible, ver lo que ocurre en el interior del vehículo”, añadió.
Al mismo tiempo, sostuvo que si el policía apunto a los neumáticos, debieron haber quedado rastros de los disparos en la carrocería -por efecto rebote- en el vehículo, en llantas, en el piso, en los muros, en las paredes linderas de las edificaciones y nada de eso ocurrió. “Eso me lleva a mí a pensar que hubo un único disparo que fue mortal y luego se colocaron vainas o se produjeron dos disparos más al aire para intentar justificar la versión de los imputados”, acotó el abogado.
Por otra parte, dijo que no le consta la existencia de algún informe de una empresa telefónica dando cuenta de un llamado alertando a la policía sobre la presencia de hombres armados en una camioneta.
“Lo importante es que tenemos demostrada la materialidad, la autoría que está reconocida, tenemos el arma, la cápsula, testigos que afirman la existencia del disparo, la trayectoria. El crimen está establecido ya y lo que quedan son detalles”, etc.
Además el abogado confirmó que Gendarmería se encargará del peritaje de las muestras de sangre extraídas al imputado. Los peritos buscarán restos de pólvora en la mano, trayectoria del proyectil, informes químicos, etc.
Respecto de la reconstrucción del hecho, señaló que quedará para los próximos días. “No necesita demasiada instrumentación. Presumiblemente la hagamos los próximos fines de semana. Se trata de hacer siempre en determinado horario que coincida con la ocurrencia del hecho”, indicó.
Para Briceño, el caso se debe a la falta de preparación del personal policial. “Esto pudo haber ocurrido antes y puede volver a ocurrir debido a la mala preparación. Nunca hacen una instrucción. Salen de la escuela y no están preparados para llevar un arma. Esa es la realidad. A veces se suple eso con buena voluntad, humanismo, con personalidad”, mencionó.
Pero cuando un funcionario público que no está en condiciones maneja un arma, “no se puede hablar solamente de impericia, acá hay temeridad”. No obstante, aclaró que según tiene entendido, se trata de una “muy buena persona”. “No tenemos porque ensuciarlos; su responsabilidad es en el hecho concreto”, expresó.
Respecto del arma encontrada en el vehículo, dijo que en el debate durante el juicio oral quedará demostrado si estaba allí o la colocaron luego del episodio. Además dijo que, de acuerdo a la característica de los jóvenes, “no se avizora que la hayan usado de ninguna manera”. Y añadió: “lo que querían evitar es que les quiten la camioneta por los problemas familiares que podían tener a partir de eso”, dijo.
