Caso Bressán: “nos cuesta creer”, dijo la directora de la escuela de Matías

“Nunca percibimos una conducta y esto nos lleva a reflexionar como el adolescente que arma una coraza que es imposible llegar a ellos”, indicó. Señaló que Matías tiene “perfil bajo” pero exhibía un “gran respeto” hacia las autoridades. “Se dirigía a los docentes con un respeto que nos es muy común en los adolescentes”, subrayó. Era responsable en su vida escolar, de asistencia prácticamente perfecta, y cuando faltaba se debía que había estado trabajando en el campo el día anterior para obtener el sustento familiar.
La razón del respeto, deducen en la escuela, se debía una madurez temprana por la situación que sobrellevaba. “Quizás ahora uno puede entender una adultez por so que estaba pasando, que nosotros nunca lo percibimos”, remarcó. Aunque sabían que los padres estaban separados, el dato no significa mucho en esta sociedad. Generalmente la madre era la que venía a la escuela pero no concurría con frecuencia porque el comportamiento de su hijo no lo justificaba.
En el establecimiento educativo piensan en desarrollar una jornada de trabajo para “que no vuelva a ocurrir y que le sirva de ejemplo a estos chicos”. Matías concurría a 5° año y tenía pensado estudiar abogacía aunque también expresaba simpatías por las tareas agrícolas y ganaderas.
La directora aclaró que, si el juez lo dictamina, puede volver a la escuela. Incluso, señaló que su ausencia es computada como inasistencias justificadas y no queda libre. “No quedaría como un alumno libre, es un alumno regular y se estaría recibiendo, a lo mejor tendrá que recuperar alguna materia con algún trabajo práctico”, indicó.

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