Omar Benvenuto, fue visto por última vez el viernes 27 de octubre, cuando mantuvo una reunión con el ex senador provincial Hugo Lesca y el jefe de la bancada de Cambiemos en el Concejo Deliberante de Gualeguay, Efraín Martínez Epele. Se presume que luego tenía pensado emprender viaje de Gualeguay a Mansilla, pero el domingo 29 de octubre su camioneta fue encontrada en la ruta 12, cerca de Galarza, y sin rastros del hombre de 67 años. En un primero momento además, se ordenaron allanamientos e investigaciones en torno a Lesca y Epele por ser las últimas personas que lo vieron con vida.
A 60 días de la desaparición, la causa está siendo investigada por la Juzgado Federal N1 de Paraná, en conjunto con las fueras nacionales. “Existe una colaboración total entre el fiscal federal, la provincia y el ministerio de seguridad de la nación y la ayuda es permanente”, afirmó el letrado. “La familia se puso a disposición de la justicia desde el primer momento para que hagan allanamientos, requisas y lo que ellos consideren”, agregó. “Todo lo que sea la búsqueda física de Omar ya se hizo con rastrillajes y el personal necesario. En lo que se refiera a salidas desde el aeropuerto, embarcación, aduana o movimientos, la investigación está activa y es permanente y del mismo modo que cualquier movimiento bancario que se pueda realizar”, comentó. “El tema es que cuando todo eso resulta negativo, se pierden el ovillo de búsqueda”
Respecto a los diferentes matices que fueron surgiendo dese la desaparición de Benvenutto, la investigación y pedido de allanamiento a Lesca y Epele, los entredichos familiares con otros abogados y los movimientos legales que se hicieron, Español fue contundente: “Yo no me meto en esas cosas, soy abogado de Omar y su empresa desde mucho antes de su desaparición y siempre busqué lo mejor para el como hasta ahora. Yo entiendo que todos estén susceptibles ante esta situación, pero no entré nunca en esos temas porque para investigar y juzgar, está la justicia”, remarcó-
Para finalizar, el abogado lamentó que desde aquellos llamados los primeros días de noviembre no hubo ningún otro tipo de comunicación con los captores quienes además, nunca le dieron una prueba de vida. “Está claro que se trata de un secuestro extorsivo con perspectivas de mantenerlo así por mucho tiempo y me preocupa el que hayan dejado de comunicarse”, consideró Español. “El silencio es lo que más incertidumbre genera y la única esperanza e hipótesis que tengo yo de que esté con vida es que los captores estén esperando que la investigación e intromisión de la policía se diluya para tener una conversación más directa con la familia.”, sugirió, “y lo otra, es que se les haya salido de las manos y ya no esté con vida o no lo haya estado nunca”
