Miño continuará detenido por razones de seguridad en la Jefatura Policial. Las pruebas que lo involucran en el asesinato son las huellas dactilares que aparecieron en la escena del crimen, el bungalow que pertenecía a la víctima. Respecto de la fidelidad de las mismas, la fuente explicó que “son bastante fresca y son de doce puntos”.
Aunque el detenido desde un primer momento no negó haber estado con Balbi durante la trágica noche, sostuvo que el asesino fue una tercera persona de la cual no hay pruebas hasta el momento, excepto su palabra. “Siempre mencionó a un tercero, a veces decía una persona, a veces otra. Una vez nos dijo que fue un tal Villalba y nos señaló un domicilio, pero allí vivían dos personas mayores y ninguna era Villalba”, expresó la fuente judicial.
El miércoles 15 de noviembre por la mañana, el cuerpo de “Pinino” Balbi fue encontrado por sus padres desnudo sobre una cama y con heridas mortales asestadas por un arma blanca sobre su espalda y cuello. El locutor había llegado a su casa, un bungalow construido en inmediaciones de La Bianca, acompañado por una o dos personas luego de haber efectuado llamadas telefónicas desde el celular y una cabina telefónica, y de recorrer la zona céntrica a bordo de un Gol gris de su propiedad.
Hasta ahora, la fuente aseguró que no hay elementos que sustenten la presencia de un tercero en ese lugar. Lo único que queda pendiente son estudios genéticos (ADN) que por su complejidad aún no fueron finalizados. Las huellas y los llamados telefónicos efectuados no arrojaron ninguna otra pista hasta el momento.
Los investigadores ahora esperan hallar algún indicio en los testimonios que deberán ratificar en sede judicial 25 personas, entre familiares, vecinos y conocidos que han declarado ante los policías. Esta semana deben comenzar a presentarse para prestar declaración en la instrucción de la causa.
La fuente expresó que el abogado defensor de Miño no solicitó la excarcelación, y si bien es una decisión que depende del juez, en caso que lo haga no podrían concedérsela en virtud de la gravedad del hecho.
Además, los informes psiquiátricos indican que el canillita, a pesar del retraso mental leve que posee, comprende la criminalidad de los hechos, según expresó la fuente.
