Cedro remarcó que hubo dos o tres testimonios que ya en primera instancia dijeron lo que pasaba en esas fiestas y que los que concurrían también lo sabían. “Muchas chicas plantean todo el tiempo que no quieren hablar, dicen contradicciones, cuestiones confusas y tiene que ver con el miedo al escrache social y al temor en general de lo que pase después”, aseguró. “Pero esta persona lo mando al fondo”. No obstante, Cedro indicó que él está convencido de que igualmente ninguna de las chicas dice realmente todo lo que saben. “Son chicas que ahora tienen 19 o 20 años y tienen que contar que cuando tenían 16 o 17 fueron llevadas por ´amigos´ de casi 40 que a su vez tenían otros amigos de 60” Entonces, saben que van a ser socialmente juzgadas por eso .
Respecto al ex coordinador del Copnaf, Fernando Rouger, quien le aseguró ayer a DIARIOJUNIO que su implicancia en el caso, junto a Enrique Cresto y Mauro Urribarri, habían sido solo “habladurías”, se supo que la madre de la principal victima y denunciante del caso, volvió a nombrarlo ayer en su testimonio ante los jueces y aseguró que su hija le había contado que no quiso tener relaciones con el funcionario porque era “demasiado violento”. Además, reiteró que había recibido amenazas por parte de Rouger para que no hablara. No obstante, el ex coordinador del Copnaf no presentaría, hasta el momento, ninguna culpabilidad.
“Rouger ya había declarado y quedó sobreseído en la causa”, afirmó Cedro. “Acá hay una cuestión que es real y es que el cliente no está penado”, sostuvo. “Entonces, acá no se juzga al cliente por más atroz que parezca”. Por ello, el principal tema es la prostitución y la forma en la que se lleva a cabo. “Si una persona te contrata como prostituta, es inmoral pero licito, por decirlo de alguna manera. Ahora, si en el medio de esas dos personas hay un tercero que hace de intermediario y que comisiona, esa es la parte que se juzga”, señaló. “De la misma manera pasa con si hubo consentimiento o no para acceder al sexo: si yo te ofrezco el trabajo y vos aceptas, el delito está igual y peor aún si es una menor, pero lo que realmente se juzga es la forma de ´captación´ de esa joven, es decir, tentar con un trabajo legal como vender publicidad o estar en un medio, prometer dinero y finalmente terminar en la prostitución”
Finalmente, Cedro repitió que hay mucha gente conocida involucrada en el caso pero el que queda implicado siempre es Alfonso, porque las chicas tienen miedo de hablar y no terminan por nombrar concretamente a nadie más. “Dicen algunos nombres, muy a regañadientes y porque se lo exigen los jueces, pero intentan siempre minimizarlos o sacarlos del medio”
