En ese marco y en una nota enviada a DIARIOJUNIO, manifiestan “la Argentina vive un proceso donde se plantea permanentemente la disyuntiva entre la profundización de los cambios producidos en los últimos años o el estancamiento y la regresión hacia formas degradadas del capitalismo neoliberal”.
Desde nuestra organización hemos saludado y apoyado, que al calor del desgaste que le produjimos al modelo neoliberal desde valiosas y diversas luchas populares, se comiencen a revisar en la práctica algunas lógicas perversas que le han hecho mucho daño a nuestro pueblo.
Así, en el plano nacional hemos apoyado la nacionalización de Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino, Fabricaciones Militares, y otras medidas tendientes no solo a recuperar el rol que el estado debe tener sino también como primeros pasos –tímidos, esto también hay que decirlo- para recuperar la soberanía nacional.
Hay algunos gestos que intentan poner en sintonía al gobierno provincial con la administración nacional. Incluso con cuestiones que en ese plano no se han dado, como es la recuperación ferroviaria, hecho que saludamos y bregamos por mayores avances en esa materia.
PRIVATIZACIÓN DEL JUEGO
Resulta sorprendente por tanto, que manifestando fervientemente la adhesión al denominado “proyecto nacional y popular”, desde el gobierno provincial se asuma como decisión política avanzar en la privatización del juego, fuente genuina de recursos para la acción social, tal como lo establece la ley de creación del IAFAS.
Son improcedentes las afirmaciones del ministro de Acción Social, José Cáceres, planteando que el estado debe verse obligado a ceder concesiones privadas en aras de su financiamiento pues es exactamente al revés. Es precisamente desde la explotación estatal del recurso mencionado como se obtendrán importantes fondos para la salud y con fines sociales. Los números y el interés de los privados en intervenir en el sector así lo demuestran. Ningún empresario va a invertir en el juego a pérdida.
Otro aspecto, uno de los más débiles del urribarrismo en cuanto “nacional y popular” es la forma de abordar las luchas de la clase trabajadora organizada cada vez que se le plantea una demanda y la revisión de medidas que son perjudiciales o insuficientes para el conjunto. Que se ratifique la lógica noventista “día no trabajado, día no cobrado” y para más con la extorsión de que el actual planteo del IAFAS “garantiza la fuente laboral” es un grado de confrontación con sectores populares que NO se compadece en lo más mínimo con el discurso progresista. Mas botones a la muestra la agrega la intentona de declarar ilegal el paro, acercándose peligrosamente, como en otros conflictos gremiales, al terreno de la criminalización de la protesta.
La profundización de los cambios, de la cual mucho parece hablarse, debe tener como uno de sus pilares al sujeto social agredido por el neoliberalismo en los últimos 30 años y en particular a la clase trabajadora organizada y sus legítimas demandas. No es confrontando con ella como se lograrán mayores avances para nuestro pueblo.
Por ello, nuestra solidaridad activa y sin titubeos con la lucha de los trabajadores del IAFAS y los casinos provinciales y con los compañeros de ATE. Como en los 90, como siempre, contra la privatización de los recursos genuinos que forman parte del patrimonio provincial.
El gobierno provincial debe cambiar la actitud, conquistar la capacidad para reveer medidas y transparentar un franco debate, con participación de los trabajadores y todos los sectores sociales destinatarios de los fondos del IAFAS, con control sobre sus fondos y una perspectiva de soberanía sobre nuestros recursos, orientando desde el estado la efectiva redistribución de la riqueza, afectando para ello los intereses neoliberales todavía vigentes.
