El gobierno de Urribarri no puede, a pocos meses de dejar el poder, promover la privatización del juego en la provincia. El juego en manos privadas en el país está sospechado, entre otras cosas, de lavado de dinero y concentración del negocio a favor de empresarios vinculados al kirchnerismo.
Es sorprendente que para dar lugar a esa privatización utilice un artilugio de la Ley de Turismo y así incumpla la de creación del IAFAS, como lo vienen denunciando los trabajadores.
En democracia debemos aprender de una vez a hacer las cosas bien, a consensuar propiciando la participación de todos los sectores, con el interés general por delante y con la imprescindible transparencia que cualquier acto de gobierno debe tener. Ninguna de estas cosas garantiza el Decreto que propicia la privatización.
Por todo lo dicho pedimos al Gobernador que desista de la medida y que permita que el nuevo gobierno trabaje en un proyecto integral del juego en la provincia, que reestructure el IAFAS, que asegure que la recaudación sea destinada a la ayuda social y garantice la estabilidad de los trabajadores del Instituto.
