El novedoso emprendimiento, hoy en un grado de avance importante, nació debido a la necesidad de contar con una casa por parte de la parroquia.
A partir de esta situación particular de la esa comunidad religiosa, se consiguió el financiamiento a través de la Fundación ROSE de España, el cual fue gestionado a través del Centro de Estudios Universitarios de Madrid, con la colaboración de empresas locales.
Alumnos de la UTN también participan, haciendo un detalle de insumos y costos, para comparar con otros tipos de construcción y una vez finalizada la construcción publicarán los detalles de la obra.
Además indicaron que se trata de una vivienda de bajo mantenimiento y muy duradera. En este caso se construye una casa de 61 metros cuadrados, con tres dormitorios, sala comedor-cocina y baño completo. Se estima que el precio de esta vivienda es de alrededor de 60.000 pesos.
A una semana de iniciados los trabajos, todo lo que es exterior de la vivienda está casi listo, sólo resta efectuar el recubrimiento interior. Se estima que en una semana más estaría finalizada la obra para comenzar a analizar y comparar.
El ingeniero agrónomo del INTA Martín Sánchez Acosta comentó a Uno: “Es el sistema que se usa mucho en Canadá y Estados Unidos. En el primer día se construyen las paredes, y en el segundo ya se pone el techo. En Canadá, en una semana se entregan estas casas, mientras que nosotros como vamos haciendo experiencias nos lleva entre 10 y 15 días”.
El ingeniero agrónomo del INTA Martín Sánchez Acosta explicó que lo más correcto es levantar una pared con varias capas, para asegurar un aislamiento térmico muy superior a las paredes de ladrillo.
Al tener materiales tipo maderas o aislantes de distinta calidad y generando aire entre medio atrapado, “hacen que las paredes de maderas sean más eficientes que las de ladrillos u hormigón”.
En cuanto a la durabilidad de estas viviendas, en comparación con las casas de mampostería tradicional, indicó: “El año pasado estuvimos en Canadá visitando casas, pedimos ver casas antiguas, y vimos algunas de hasta 200 y 300 años”.
No se trataba de la misma madera que se consigue en la zona, “y en esa época no había productos para agregarles que sí hay hoy para que duren más”.
La materia prima que se utiliza en Entre Ríos es madera de eucalipto, mientras que en Corrientes usan pino. Respecto de los costos finales que puede erogar la construcción de un tipo de vivienda con características de tres dormitorios, cocina comedor, Sánchez Acosta expresó: “Si se empieza a trabajar con gente que fabrique las piezas, estimo que podría costar entre 1.400 y 1.500 pesos el metro cuadrado. Estaríamos hablando de casi un 50% más barato relacionado a la construcción tradicional”.
El profesional destacó que en Misiones se utiliza este tipo de construcción, con más de 3.000 casas que ya fueron instaladas.
El ingeniero también destacó que el tipo de construcción “evita tener problemas de humedad de cimiento y en este caso es imposible porque las paredes son huecas, tampoco tenemos problemas de rajaduras o grietas y con el descascarado de pinturas, en este caso usamos paneles de yeso. Es decir que el mantenimiento es más bajo que el de una casa tradicional”.