Es sabido que las consecuencias directas de las pandemia son, en primer lugar la salud, y segundo, la economía. Y si bien es primordial defender la primera por sobre todas las cosas, cuando la segunda aprieta es comprensible que se pierda el foco inicial. “Los gastos siguen siendo prácticamente los mismos que cuando estábamos en funcionamiento, pero con un ingreso totalmente nulo es imposible sostener los meses que restan hasta que esto pase por completo”, afirmó Echeverry.
Y agregó: “Nosotros somos conscientes de que ni siquiera vamos a poder volver a trabajar cuando retomen los colegios porque claramente la gente va a quedar muy afectada, tanto en lo emocional como económico, y entendemos que nadie querrá (ni podrá) exponer a sus hijos al amontonamiento”, agregó.
Por ese motivo, los empresarios se reunieron el lunes con el funcionario municipal y le entregaron un petitorio detallando las graves circunstancias por la que atraviesan y puntualizando las diferencias con el resto de los comercios. “Barbosa nos adelantó que la municipalidad está armando algo para ayudar a los comerciantes, pero nosotros le aclaramos que estamos dentro de un sector, como el hotelero, que realmente no tiene ninguna salida ni posibilidad de reinventarse. El ingreso es realmente 0 y sabemos que seguiremos así por muchos meses más»
Respecto a la posibilidad de tomar los créditos que dispuso nación, Echeverry explicó que acceder a ellos “es muy difícil” porque te piden, por ejemplo, una comparación de la facturación actual con la del año pasado y no tienen en cuenta la inflación. Además, advirtió que “todos son con fechas imprecisas” y ya hay muchos propietarios que decidieron directamente no volver a abrir. “Ese es otro tema, si preferís cerrar para no seguir generando deudas; te piden que estés totalmente al día y hay gente que no pudo pagar siquiera los impuestos de marzo. Encima, nuestro rubro se maneja con servicios contratados anualmente, como responsabilidad civil y emergencia médica, que tampoco se pueden dar de baja. Y más aún, las señas que se tomaron por adelantado ya fueron invertidas y tenemos que devolverles a las familias. Todo es una suma enorme de dinero que con un ingreso nulo no se puede sostener”.
Finalmente, la empresaria comentó que el petitorio al municipio solicitaba al menos facilidades para poder cerrar los salones, pero tampoco en esto obtuvieron respuestas. “Entendemos que todos los rubros tienen los mismos problemas, pero de a poco podrán ir saliendo. Nosotros cerramos el 15 de marzo y tenemos muy en claro que seremos los últimos en volver. Es un año perdido”, concluyó
