Los asistentes hicieron saber a Carubia la existencia de inconvenientes en la prestación del servicio de justicia, en su ciudad de origen, en cuanto a atención de víctimas y denunciantes, facilitación de fotocopias, vista de expedientes y demoras en la tramitación de causas, entre otros aspectos y, en ese contexto, solicitaron control del STJ en su jurisdicción y una mejor atención por parte de los agentes judiciales. Sobre todo –según señalaron- en lo que hace a la actitud de escucha y respeto, hacia las víctimas de delitos .
El Presidente del máximo Tribunal entrerriano puso en conocimiento de los asistentes su mejor predisposición para escucharlos y les manifestó que el Cuerpo al que él representa no tendrá ningún inconveniente en tomar las decisiones que hagan falta para “corregir situaciones y hasta sancionar si fuere menester”. “Pero eso sí, -les aclaró- hagan Uds. una nota y precisen concretamente qué irregularidad han detectado, en qué juzgado y cuándo, para que pueda entonces activarse el mecanismo judicial que corresponde”. Y tras ello, agregó: “Eso ya mismo lo podemos ir atendiendo”.-
En el desarrollo del encuentro que duró poco más de una hora, los concurrentes plantearon también casos emblemáticos de Concepción del Uruguay, como el “Caso Schiavo” y la situación patrimonial tratada en vía judicial, de la Presidenta de APERJUR, Sonia Montesino de Mórtola.
Expusieron sus argumentos en la audiencia entre otros, la mamá de la joven Schiavo que fuera asesinada, los abogados Fernández y Cacciopoli y también un periodista de esa localidad que se hizo eco de la existencia de más de 30 causas que según dijo, convergen en el tratamiento y seguimiento de la asociación a la cual los mismos pertenecen.
Esta fue la primera vez que APERJUR solicitó audiencia ante el Presidente del STJ para plantear las inquietudes de sus asociados en materia judicial y tras comentar Cacciopoli que los había sorprendido la pronta y efectiva concesión de audiencias, se retiraron preocupados por las situaciones que los aquejan, pero satisfechos por haber sido escuchados e intercambiando ideas para efectivizar la presentación formal de sus demandas puntuales.
