La ex fiscal fue nombrada en la última administración de Jorge Busti en el puesto de vocal, junto a Susana Medina de Rizzo. Si bien en ámbitos oficiales, por tal ascenso, se la considera como una autoridad judicial con “buenas relaciones” con la actual administración urribarrista, vale recordar que fue quien, como agente fiscal, llevó adelante uno de los casos más resonantes de los últimos diez años, como el affaire por los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) enviados a la fundación Aciser, por l cual terminaron condenados, entre otros, el ex funcionario bustista Oscar Horacio Mori y la ex concejal Liliana Morard.
Mizawak, por su parte, quien asumiría como vicepresidenta, es considerada una de las vocales de “mejor relación” con el Poder Ejecutivo entrerriano. Cabe acotar que la vocal es esposa del presidente de la Empresa de Energía de Entre Ríos (ENERSA), Raúl Arroyo y hasta el final del último mandato de Jorge Busti fue fiscal de Estado, además de desempeñarse antes como la abogada personal del ex gobernador.
Si bien hubo ofrecimientos para que continuara en el cargo, Carubia decidió dar un paso al costado en la presidencia del alto cuerpo y ocuparse únicamente de los casos inherentes a la Sala Penal que integra con Carlos Chiara Díaz y Mizawak. Carubia estaba al frente del STJ desde diciembre de 2003, a poco de asumir su tercer mandato Busti, con quien siempre lo unió una estrecha relación, de tiempos de adolescentes en Concordia, además de ser compañeros en el estudio jurídico que instalaron a mediados de la década del ’70 en la mencionada ciudad.
Fuente: Análisis
