Distintos son los factores que llevaron a la compañía a la actual situación, lo cierto es que esta crisis de Carrefour no es sólo en la Argentina porque en Europa también está concretando el cierre de tiendas y recientemente abrió un retiro voluntario para miles de sus empleados. Más específicamente, en la Argentina no sólo le pega la baja en el consumo, sino que también paga el costo de su gigante estructura. Carrefour compró primero a la cadena de supermercados Norte y años después (en 2014) se quedó con las tiendas Eki. A partir de ahí, arrancó un proceso de expansión de la mano de los Carrefour Express y Market, básicamente salió a competirles a los mercados de barrio -principalmente los supermercados chinos-, pero la pulseada la ganaron estos últimos.
Otro factor determinante fue el cambio en la matriz de consumo, las denominadas compras hormiga en pequeños comercios superan a la compra mensual en el supermercado. Aquí también ganan los súper chinos porque presentan muy buenas ofertas en ciertos productos, como los vinos.
Dentro del plan de reconversión de la firma también se prevé que 16 de sus hipermercados pasen a ser mayoristas. Aquí también buscan atraer a un público que va en aumento, a la par que achican estructura. Actualmente, la compañía emplea en el país en forma directa a 20.000 personas y según comentan los propios empleados, el recorte también sería entre el personal administrativo.