Carvallo fue detenido este jueves en la vivienda de un familiar en la ciudad de Posadas, donde residía desde que se fue de Paraná en el año 1979 y donde se desempeñaba como locutor y periodista.
Ramat señala el papel y el protagonismo que tuvo Carvallo durante la represión y recuerda como fue allanado el domicilio dónde vivía con sus padres, donde se produjo su detención y traslado: “Carvallo fue el que encabezaba la patota que fue a la casa de mis padres en calle Uruguay, a los dos o tres días de que asesinaran a mi hermano en Campana. Allí se presentó con su nombre y apellido. Luego cuando yo estaba detenido, él me fue a buscar a la Jefatura de Policía y el comisario Escobar me avisó que me iba a llevar Carvallo, y con otra persona me llevaron en un auto pero al llegar a la zona de Colastiné, me pasaron al baúl, me encapucharon y ahí cambió violentamente el trato”.
Carvallo fue el responsable directo de esta detención, no usaba apodo, sino que se presentaba con su nombre real. Era uno de los integrantes del Batallón 601 y así consta su registro como “Agente de Reunión”, es decir, personal de civil de Inteligencia que prestó servicios entre 1976 y 1983. Del mismo modo figura en el Archivo Nacional de la Memoria con su nombre completo Carlos Luis Gómez Carvallo.
Ramat relata que en el traslado luego de su detención fue llevado a una zona que el luego pudo reconocer como la vieja Comisaría de “El Brete” donde fue sometido a torturas -que luego continuaron en otros centros clandestinos- y donde estuvo desaparecido por el término de 45 días.
“Pasaron muchas personas por ahí, muchos compañeros, hombres y mujeres, que se oían. Yo no los ví porque estuve aislado todo ese tiempo, pero podía oír, sobre todo a la noche, los procedimientos”, señala y agrega que si bien Carvallo no era el jefe de esa estructura, si era un personaje destacado por lo cual debe dar cuenta “no solo por las torturas, sino también por los secuestros, las desapariciones”.
“Hay varios compañeros que están desaparecidos y no se sabe nada de lo que fue de su destino y él, participó y conoce todo lo que sucedió en los distintos lugares porque integraba esa patota como oficial de investigaciones, pero también como agente civil de inteligencia después incluso de haberse ido de la provincia”, indica.
Desde noviembre de 2014 Carvallo estaba siendo buscado por la Justicia Federal, a raíz del pedido del juez Ríos, por su participación como oficial de Policía en grupos de tareas que se desempeñaban en la detención ilegal y tortura de personas, en la localidad de Paraná.
El pedido luego fue ampliado por Interpol, con búsqueda internacional desde julio de 2015 y desde diciembre de 2017, el gobierno nacional dispuso una recompensa de 500 mil pesos para quienes aporten datos sobre prófugos imputados por delitos de lesa humanidad, lista en la que figuraba Carvallo.
Durante su última etapa, y antes de profugarse, Carvallo se desempañaba como locutor y periodista en radios masivas de la ciudad de Posadas, por lo cual era un personaje muy conocido. “Era un locutor muy reconocido en el medio, incluso había recibido alguna distinción” dice Ramat para quien Carvallo “debe dar cuenta de lo que sabe, porque sabe mucho”, pero también destaca que vive “sensaciones encontradas”: “En un ambiente donde oficialmente hay un apoyo a aquellos que participaron en la represión – sino no se explica la participación en la marcha que convocó el gobierno de Cecilia Pando o (Alfredo) Caseros que vienen reivindicando la dictadura- en medio de todo eso, parece que se filtra por un resquicio, la posibilidad de justicia, por la que venimos bregando las madres, los organismos de derechos humanos, desde hace muchísimos años”.
En este sentido Ramat hace un reconocimiento al rol del juez federal Leandro Ríos, en la prosecución de la búsqueda de Carvallo, a pesar de haber pasado cuatro años de ocultamiento y de protección: “No se puede pensar en una persona tan conocida en Posadas que estuvo allí estos cuatro años, sino gozaba de protección”.
++En la nómina de personal civil del Batallón de Inteligencia, Carvallo figura en el orden 2034 de la Foja 38, correspondiente al Área 212, Destacamento de Inteligencia 122, con jurisdicción en la provincia de Santa Fe
