Las medidas de prueba que la querella ha solicitado han sido, en su enorme mayoría, rechazadas, no realizadas (el clásico ‘téngase presente’, equivalente a ‘tengan presente que no voy a hacer nada’) o llevadas a cabo tarde, cuando su eficacia dependía de la celeridad.
Por otro lado, sigue el texto de la recusación, “la magistrada decidió no delegar la instrucción, pero, paralelamente, no impulsó una sola línea investigativa, no realizó preguntas a los testigos y bloqueó toda hipótesis que vaya más allá de Brenda Uliarte, Fernando André Sabag Montiel y Gabriel Nicolás Carrizo”. Esto, aclara el documento, “aun cuando hay numerosa prueba que señala otros caminos”.