El examen del Consejo de la Magistratura para ocupar una vacante de juez en un tribunal oral federal de Paraná terminó ayer en un escándalo cuando uno de los concursantes fue descubrierto con una copia de la prueba que debía rendir.
Hernán Tuppo, un fiscal que concursaba para ser juez de un tribunal oral federal de Paraná fue encontrado in fraganti por dos compañeros cuando tenía en su poder los casos que debía resolver ante la Magistratura, y que sólo los jueces los conocían.
Al parecer, Tuppo se presentó, junto a otros 22 postulantes, a rendir el examen para cubrir la vacante. El juez Luis Cabral, representante del Consejo, eligió al azar uno de los cuatro casos que habían sido preparados por los jurados.
Cuando se decidió el sobre, informó a los presentes de qué trataba el caso, y pidió que se saquen fotocopias para que todos lo tengan a mano y así poder resolverlo.
En ese período de tiempo, dos postulantes que estaban sentados detrás del denunciado candidato descubrieron que Tuppo ya tenía en su poder el texto del caso. De inmediato le informaron el hecho a Cabral que le exigió que le muestre los papeles.
El fiscal se negó, por lo cual el miembro del Consejo decidió anular el examen y radicó la denuncia penal en el juzgado federal de Paraná. Además, el presidente del Consejo, Luis María Bunge Campos, ordenó la apertura de un sumario.
Con la presencia del juez Gustavo Zonis, Puppo, que seguía negándose a entregar los papeles, por lo cual se ordenó la requisa que tuvo como resultado la aparición de los documentos. Entre los papeles había varios de los casos a examinar, entre ellos, estaba el sorteado.
Hernán Tuppo trabaja para la Procuración General de la Nación como fiscal descentralizado, pero no tiene ninguna dependencia a su cargo. Antes de este cargo, fue juez de instrucción de Santiago del Estero y procesó al ex gobernador Carlos Juárez y a su mujer, Nina Aragonés. Además, fue secretario de una fiscalía en Capital Federal, según difundieron distintos medios nacionales.
