Se trata simplemente de que los periodistas cumplen con su tarea de informar y preguntar. Es que (como cuando los cortes de ruta), la distancia entre los dichos y los hechos es tan impresionante que de lo contrario se participa, queriendo o no, del engaño. Por eso, solo se trata de repreguntar, como habitualmente hace cualquier periodista con algún actor social o político, de modo de desnudar comportamientos.
No se trata de defender o no la “usura bancaria” (que excede al BERSA), como la denominó De Angeli, sino, saber porque la toma sucedió a apenas unas pocas horas de la reunión entre la Mesa de Enlace y el gobierno. Un dato que no puede pasar desapercibido es que ayer circuló la versión que, en vista de tamaño hecho, el gobierno nacional iba a levantar la reunión. Si así hubiera sucedido, íbamos a asistir al reinicio de la historia de nunca acabar en la que los principales perjudicados son el resto de la sociedad.
