La diputada nacional del Frente Justicialista para la Victoria, Cristina Cremer (que en el anterior conflicto jugó a favor del campo), dio a conocer hoy el difícil momento que le tocó vivir cuando quince productores la hicieron salir del recinto para solicitarle que dé quórum para la sesión donde se iba a tratar el proyecto opositor sobre las retenciones. “Fue una situación angustiante”, dijo Cremer, antes de agregar que “cualquier solución que uno quiera darles, no los contiene. Es como un diálogo de sordos”, ilustró la legisladora quien sostuvo además: “O bajás a dar quórum, o nada”.
La diputada entrerriana manifestó que “a la fuerza no vamos a tratar nada. Estamos de acuerdo en discutir las retenciones, y sabemos qué vamos a votar; pero con el correspondiente despacho de comisión, como cuando se votó la 125”.
Por último y en cuanto a la vuelta del dinero de las retenciones a la provincia, Cremer señaló: “La Presidenta explicó que la vuelta del dinero se materializará a través de un decreto de necesidad y urgencia. Esta era una de las banderas que esgrimieron desde el sector opositor. Y Cusinato está de acuerdo. Por eso, si se postula algo desde la oposición, está bien, pero si se hace desde el justicialismo, siempre está mal en algo”, dijo la legisladora.
En tanto, el presidente del Consejo Provincial del Partido Justicialista, José Cáceres, salió al cruce de las declaraciones del bloque de legisladores radicales, en las que solicitan por la integridad de los productores que se manifiestan en las rutas y que DIARIOJUNIO publicara ayer (ver esta misma página).
Cáceres recordó que quienes piden responsabilidad y preservar la integridad “son dirigentes del radicalismo, el mismo partido de los 35 muertos de De La Rúa en el 2001; de los asesinatos de Romina, Eloísa y José Daniel”. Eso, siguió diciendo, “es una clara muestra del doble estándar de esquizofrenia de los correligionarios: por un lado, piden la coparticipación de las retenciones que por primera vez en la historia eso se da; y ahora dudan entre atribuirse la idea y a la vez estar en contra. Configurando un típico caso de análisis psicológico, en lugar de análisis político”.
En ese marco, el dirigente justicialista aseguró: “Los entrerrianos estamos sufriendo la agresión de una minoría que busca aumentar su rentabilidad y que son incapaces de reconocer lo que se ha hecho a su favor, que patotean a los que no piensan como ellos y que pretenden tener de rehenes a todo el pueblo”.