En efecto, la presidente CFK convocó a los titulares de las cuatro entidades más importantes del sector agropecuario a una audiencia en Casa de Gobierno. Ayer el dirigente de Coninagro, Fernando Gioino, confirmó que será al mediodía. “Es necesario primero solucionar conflictos de la parte agrícola y luego vamos a pedir una política agraria nacional que comprenda a todos los sectores”, concluyó.
Aunque inicialmente fuentes oficiales habían dejado trascender que la Presidenta no recibiría a los ruralistas y que pretendía dejar las negociaciones en un nivel técnico, finalmente se decidió organizar el encuentro. Hasta ese momento el Gobierno mantenía una postura que intentaba “bajar la tensión”, y que incluso generó impaciencia en el agro.
En este cambio en la posición oficial tendría mucho que ver la carta que las cuatro entidades le enviaron a Cristina para pedirle la audiencia. La misiva cayó muy bien en la Rosada.
En el escrito las entidades expresaron la “firme intención de trabajar en forma mancomunada con el Poder Ejecutivo en la búsqueda de un país mejor para todos los argentinos sin excepción”. Y además dice: “Estamos a su entera disposición para contribuir a elaborar el plan estratégico para el sector agropecuario, en el marco del Bicentenario, tal como usted lo anunciara”.
Después de 21 días de paro y de un fuerte desabastecimiento de productos básicos de la canasta familiar en todo el país, se reanudará así el diálogo entre el Gobierno y el campo, aunque aún faltan conocer los detalles de las medidas oficiales para mejorar la rentabilidad de los pequeños productores.