Aldana sufrió severas quemaduras de tipo A y B en el 90% de su cuerpo, luego que un contenedor de residuos químicos le explotara a muy corta distancia, mientras cirujeaba con su padre en el volcadero Municipal ubicado en el Campo del Abasto. Al dar vuelta un tacho de chapa con la inscripción “Quimica Trae” se desató una explosión que les produjo serias quemaduras de tipo A y B. Ambos fueron trasladados al hospital Masvernat, donde se determinó que el menor presentaba quemaduras en el 90% de su cuerpo mientra que su padre solo en el 20%, que implica la zona de la cara y los brazos. El tacho metálico, contenía un polvo tamizado combustible, con brazas encendidas, que al oxigenarse por el movimiento hicieron combustión (deflagración por volumen) sobre padre e hijo. La empresa “Quimica Trae” es productora de lubricantes, anticongelantes, diluyentes de pintura, thiner, y otros productos químicos para industria.
Al Campo del Abasto ingresan cerca de 60 personas diariamente a revolver los desechos. Es un número variable ya que en ocasiones -cuando comienza la cosecha del citrus- disminuye. Estevez dijo que lo que allí ocurre se repite “en todos los basurales de la Argentina”. Para establecer un control, el municipio está llevando a cabo un censo. Además funciona una guardería para evitar que ingresen menores de edad.
Una vez que la tarea del cercado finalice, no se va a restringir completamente el acceso sino que será controlado, estableciendo un registro de quienes ingresan semanalmente. Estevez explicó que estuvo en el Ceamse y observó que allí les permiten ingresar para que saquen lo que consideren útil. “Acá los vamos a deja ingresar en un horario estricto, determinado”, indicó. Y cumpliendo requisitos previos de salud como la vacunación contra el tétanos, etc.
“Hay una cuestión cultural. Hay gente que no necesita y va. Vienen desde hace tres generaciones pero van y revuelven la basura”, indicó. Para modificar esa costumbre arraigada en el tiempo, el municipio está analizando la posibilidad de ofrecerles una alternativa laboral. “Es difícil, nos pasa con los carreros: no todos están preparados para la formalización”.
En Concordia se estima que diariamente cada habitante se deshace de un promedio de 800 grs. de basura. En consecuencia, la ciudad genera 100 toneladas diarias de residuos. “Todo eso va a parar al Abasto. En realidad es un poquito más pero hay un cirujeo previo”, sostuvo.
En diciembre pasado, durante el alzamiento policial, desconocidos ingresaron a la planta recicladora y se llevaron todo lo que encontraron: cintas transportadoras, cintas clasificadoras, material acopiado, una prensa, etc. “Se robaron absolutamente todo, desde puertas hasta la ventanas, los baños y los techos”, dijo la funcionaria. No obstante, se hizo una inversión importante y hace poco la planta se puso en marcha nuevamente. Además hace poco llegó una topadora, equipada con orugas, especialmente adecuada para deslizarse sobre pisos alfombrados por residuos muchas veces filosos.
A pesar de recibir la basura de la ciudad y de municipios aledaños, Estevez consideró que aún “hay muchísimo lugar”. La funcionaria dijo que espera que en el futuro puedan instalar una balanza para camiones en el ingreso. De esa forma pueden determinar el establecimiento de módulos impermeabilizados donde hacer la disposición final de los residuos. “En ese lugar no había nada y ahora se está invirtiendo”, recalcó.