Por: Fernando Belottini
Inspirada en un hecho y persona reales, Eva (como contrafigura de Adán) intenta retratar los padecimientos de un infectado de HIV, recorriendo el proceso vivencial de las postrimerías del contagio alternando escenas proyectadas en video y actuación.
Los videos funcionan como ejes temporales de un afuera y pasados felices, de múltiples y entretenidas maneras de relacionarse, en tanto que el presente, el personaje, solo en su vivienda, transita la angustia de quien se ve atormentado por la sombra de la desaparición.
Avisados o no de que no se trata de un relato autobiográfico, Orrego, con entrega y gran apego al personaje llega a hacernos pensar que estamos frente al verdadero protagonista de esta historia, donde se ponen en cuestión temas como la libertad, la culpa, el dolor, el aislamiento no deseado, los miedos y el rechazo y aceptación de las circunstancias.
Poner en escena esta temática informa sobre cuestiones que no tienen amplia difusión, quizá porque nos cuesta pensarnos como víctimas de un hecho tan traumático o porque deliberadamente se los oculta por creer que pertenecen a minorías.
Al final, un gesto farandulesco y de intervención con el público aplaca las tensiones, para luego dar lugar a un foro muy participativo, que fluyó con naturalidad, producto quizá del impacto que logró la obra. Y así nos retiramos, valorando la propuesta, un poco más despiertos, atravesados por el aire de nuevos aprendizajes.
Concordia, 2 de mayo de 2023.
FICHA TÉCNICA
Elenco: Jean Pierre Orrego
Codirección: Nayla Quiñones, Jean Pierre Orrego
Guión: Jean Pierre Orrego.
Música: Mezcla canciones pop.
Dirección de arte: Pedro Luis Satizabal Solorzano.
Diseño de luces: Pedro Luis Satizabal Solorzano.
Diseño de video: Jean Pierre Orrego.