A raíz de la situación generada por los actuales precios internacionales y la imposibilidad de asumir los costos internos, según aducen las empresas, se suspendieron a centenares de trabajadores. En Chajarí la decisión afecta a unos 800 empleados.
“Estoy un poco molesto porque hay muchas empresas que quieren seguir trabajando porque hay para trabajar todavía pero los exportadores los están presionando para que no trabajen”, manifestó. El gremialista entiende que de esa manera pueden generar una presión social que termine siendo favorable a sus intenciones debido a que los trabajadores “ya hoy quieren salir a la calle”.
En las negociaciones intervienen los ministros del gabinete del gobernador Sergio Urribarri debido a que éste último se mantiene convaleciente. “Tiene un problema de enfermedad, está en reposo”, explicó. “El gobernador siempre les ha cumplido y hoy porque se haya retrasado un poco vienen y paran la exportación”, agregó. Camejo también se encuentra recuperándose. “Yo también hoy estoy operado y quiero ya estar juntándome con los ministros para encontrar una solución de fondo a esto”, señaló.
El gremialista aseguró que esta mañana estuvo comunicado con los titulares de algunas carteras del gobierno provincial para saber si debía viajar a Paraná o ellos se trasladarían a Concordia para seguir negociando. “Creo que esto en cuestión de días ya estará todo solucionado”, señaló. No obstante, luego dijo que “esto no sale de un día para el otro” en referencia a la burocracia con la que se maneja el gobierno nacional.
Los exportadores quieren entre 1 y 1,5 US$ más por caja o 10 US$ millones para la Cámara de Exportadores para “salvar los gastos”. “Eso es lo que dicen ellos”, señaló. Mientras se encuentra activa una suspensión, los trabajadores no perciben ningún salario. “Por eso es que estoy molesto porque si ellos están parados porque no pueden trabajar a pérdida, entonces que presenten los papeles, nosotros lo firmamos y gestionamos un programa como el Repro”, dijo.
El Repro es un programa que brinda a los trabajadores de las empresas adheridas una suma fija mensual no remunerativa (hasta $ 600) por un plazo determinado destinada a completar el sueldo de su categoría laboral, mediante el pago directo por ANSES. Para acceder a este beneficio las empresas deben acreditar la situación de crisis por la que atraviesan, estipulando las acciones que piensan desarrollar para su recuperación y comprometerse a no despedir personal. El programa fue creado en el marco de la Emergencia Ocupacional Nacional para sostener y promocionar el empleo genuino, apoyando la recuperación de sectores privados y áreas geográficas en crisis.
Para ello, las empresas deben justificar con papeles la crisis que están atravesando. Según Camejo, los exportadores no quieren tramitar el programa porque “saben que es para los trabajadores y no les interesa para nada los trabajadores; a ellos les interesan los subsidios que pueden llevar ellos y a los trabajadores dejarlos así”.
