Camejo recordó que Urribarri, el año pasado luego de haber visitado Asia para promocionar los cítricos entrerrianos, lo llamó para darle la novedad de que se habían abierto esos mercados. Con el consiguiente beneficio del incremento de demanda de la mano de obra en regla. “Todo ‘blanqueado’ como marca la ley”, señaló el gremialista.
En ese momento, Urribarri lo llamó a Mariano Caprarulo, titular de la Cámara de Exportadores de Citrus del NEA, para decirle que los aportes al sindicato y a la obra social “se tenían que hacer”.
Transcurridos varios meses, Camejo indicó que el resultado fue todo lo contrario. “Las empresas están haciendo cada vez menos aportes, ponen menos días en el recibo y aparecen cada vez más agencias de servicio o cooperativas que están en negro o en gris porque ‘blanqueada’ no pueden estar”, acotó el gremialista.
“Tenemos que andar para todos lados corriendo para empezar a tapar los baches que tenemos que son culpa de los citricultores y de estas mal llamadas agencias de servicio que no aportan”, indicó. En ese sentido, explicó que no pueden negarse a atender a los trabajadores debido a que, de lo contrario, acuden a la Justicia y ésta falla a favor de los obreros.
Camejo aseguró que sólo el ministerio de Trabajo de la Provincia los acompaña y realiza multas. “Pero parece que prefieren pagar las multas y seguir trabajando en negro porque les conviene más. No sé por qué la AFIP no nos acompaña. Teníamos promesas de que nos iban a acompañar. Hemos encontrado trabajadores trabajando en forma inhumana, precariamente, casi en forma de esclavitud”, indicó. Además dijo que desde Trabajo le informaron que, además de las multas, realizan denuncias penales por evasión. “Pero no sé si caminarán”, dijo.
Paralelamente, pidió al gobierno que deje de subsidiar a los empresarios a los que se les detecte trabajadores “en negro” en sus quintas. “A estos gringos les han dado millones de pesos para poner riego y una fábrica de jugos pero después los escucha a los empresarios citricultores decir que el gobierno ‘nunca les da nada’, que ‘el gobierno no colabora’, que ‘no hay mercados’ o que ‘la fruta no vale’”.
A su vez, Camejo indicó que observó el movimiento que se generó en derredor del caso de HLB en Mocoretá (Corrientes) como la llegada de la titular del Senasa, Diana Guillén, además de la visita a Villa del Rosario del ministro de Producción Roberto Schunk. “Todo el gobierno se puso a disposición de los gringos negreros que hacen lo que quieren subsidiados por el Estado”, indicó. Y añadió que era “muy dudoso” los resultados de los análisis dado que sólo dio positivo el de una planta mientras que más de 100 pruebas que se hicieron alrededor dieron negativas.