Las críticas además fueron recurrentes y señalaban falta de rectoría,trabajar para ciertos sectores de la corporación médica y no para la gente o los verdaderos “usuarios y usuarias” de salud, así como no haber mantenido programas fundamentales que antes eran subsidiados o sostenidos por Nación y que luego de los recortes de las partidas presupuestarias realizadas desde el gobierno nacional debían haber sido asumidas por la cartera provincial.
Otro de los reclamos que se le realizaban en forma constante a De La Rosa, eran los acuerdos políticos a los que arribaba, “más propenso a inclinarse ante las corporaciones que ante los trabajadores y la gente que en definitiva son quienes son los destinatarios de las políticas públicas” sostenían los críticos a su gestión. La gota que rebalsó el vaso fue la noticia de los hechos acontecidos en el Hospital Colonia de Salud Mental de Diamante, donde la directora de la institución, Noelia Trossero fue amenazada y agredida, y por lo cual el ahora ex ministro De La Rosa, podría ser imputado por "abuso de autoridad, "coacción" e "incumplimiento de los deberes de funcionario público", previstos en el Código Penal.
La renuncia le fue aceptada por el gobernador Gustavo Bordet quien definió que la sucesión en el cargo recayera sobre Sonia Velázquez, trabajadora social que se ha desempeñado en distintos cargos políticos en el Ministerio de Salud.
Velázquez ha ofrecido duras críticas en distintos momentos que la llevaron incluso a presentar la renuncia y alejarse en reiteradas oportunidades, como en esta gestión cuando ocupaba el cargo de Coordinadora General del Ministerio de Salud hasta marzo de este año. No obstante es reconocida, como una trabajadora de carrera, con una visión en política pública sanitaria, con formación.
Licenciada en Trabajo Social, egresada de la Universidad Nacional de Entre Ríos, Velázquez tiene dos maestrías, una cursada pero sin finalizar en Salud Materno Infantil, de la Universidad Nacional de Córdoba, y una Maestría en Gestión de Sistemas y Servicios de Salud- Instituto Lazarte- Universidad Nacional de Rosario.
Fue integrante del equipo del Hospital Materno Infantil San Roque de la ciudad de Paraná, Coordinadora de planificación y gestión Dirección de Emergencias Sanitarias de E. Ríos; integrante del equipo técnico del área de salud en PROMIN; referente provincial del comité de lactancia materna en la Dirección Materno Infantil y del comité de adolescencia; gerenta de Programación de la Unidad Ejecutora del Programa Materno Infantil PROMIN; directora de Salud Materno Infanto Juvenil de la provincia; coordinadora Ejecutiva Plan Nacer Entre Ríos; subsecretaria de Programas especiales en la actual gestión y coordinadora general del Ministerio de Salud.
En sus primeras declaraciones públicas luego del acto de asunción dejó en claro el cambio que se propone: "Nos comprometemos mancomunadamente a una salud inclusiva, solidaria y con justicia social".
Señaló que es preciso definir prioridades, definir un modelo de salud, contar con recursos, establecer fortalecimiento de las redes, coordinadas, integradas y planificadas con criterio regional y funcional por complejidad, al tiempo que solicitó al Colegio de Trabajadores Sociales que “sean custodios de un accionar ético por la defensa los derechos humanos”.
El discurso inicial de Velázquez trae nuevos aires y buenas intenciones: le pidió a los gremios estatales que sean férreos representantes de los derechos de los trabajadores y respetuosos de las organizaciones y de quienes las conducen; a los legisladores, el acompañamiento del diseño una política pública de salud a mediano y largo plazo que contemple al sistema privado y al subsistema de las obras sociales; y a los municipios les encomendó sostener políticas activas posibilitando el acceso del agua potable y saneamiento para su población de cobertura".
Estas primeras directrices traen esperanza en un área que –hasta el momento- había sido descuidada, sobre todo si se tiene en cuenta que la salud de la población está determinada en gran medida por factores sociales y económicos y por políticas y acciones concretas.
En un momento de retirada, de repliegue y sub-ejecución presupuestaria por parte del gobierno nacional, en la definición de políticas públicas que antes estuvieron destinadas a dar contención y asistencia sobre todo a los sectores más vulnerables, es un buen augurio que a nivel provincial se busque fortalecer el área y entender que las medidas que se tomen en este sector –y que deben ser acompañadas por todas las estructuras del estado- inciden directamente en la calidad de vida de las y los entrerrianos, y es cuanto menos un aliciente escuchar que se trabajará por “una salud inclusiva, solidaria y con justicia social”.
