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CAMBIO DE BEBES: “Cuando se descubrió la verdad, ninguna de las familias quería hacer el cambio”

El Dr. Alejandro Giorgio, conjuntamente con su colega Guillermo Pasquet fueron los letrados que asesoraron a una de las familias implicadas en una causa que comenzó el
16 de agosto de 1999.
Ese día una joven de 16 años concurrió al hospital para el trabajo de parto, cmpartiendo la sala de parto con dos madres más, quienes también trabajaban para dar a luz.
Elda. Giorgio puntualiza que el parto fue normal, sin complicaciones “y una de las enfermeras la felicita (a la joven) y le anuncia que tuvo un varón. Después de higienizarla, una hora más tarde, ya en la sala de maternidad, le entregan una nena”. Por lo que la chica inmediatamente pregunta por lo que le habían dicho anteriormente, y le responden “que fue un error en la sala de parto”. Sin embargo la joven madre siguió interrogando, incluso “al médico que estaba a cargo del servicio, el que le da una serie de explicaciones que tampoco la convencen y lo cierto es que se retira del hospital Felipe Heras con una nena”.
Es de destacar que una historia similar ocurrió con otra de las mamas que compartió la sala de parto, ya que en un primero momento le habían dicho que había nacido una nena, pero se fue del nosocomio con un varoncito.

A la Justicia

Giorgio sigue con su relato y recuerda que en sus clientes persistían las dudas, por lo que la joven concurre a los pocos días al juzgado del Dr. Martín Carbonel. Según la apreciación del abogado, “el juez comienza una exhaustiva investigación, compleja, donde se requieren una serie de testimoniales, pruebas documentales y se da cuenta que hay una irregularidad administrativa. Por lo que ordena un ADN comprobándose que excluye los vínculos entre la madre y el hijo, pero sin saber de quien era el hijo.
Hasta que se hacen otra serie de análisis y se determina que los bebes estaban cambiados”.
Vale remarcar aquí que todo esto llevó un tiempo considerable, “no recuerdo bien, pero creo que llevó un año y seis meses”, dice Girgio.
“El problema es que cada famita había establecido vínculos de afecto con los respectivos bebes y cuando se descubrió la verdad, ninguna de las familias quería hacer el cambio, esta situación persiste hasta el día de hoy”. La situación derivó en adopciones cruzadas, entregando cada familia sus hijos biológicos. “Hubo que hacer rectificaciones de partida y hubo que iniciar juicios de adopción. Ya que nadie quiere cambiar sus hijos, que no son los biológicos, pero si el que han criado”.

Apelar el fallo

El Dr. Alejandro Giorgio reconoce que el fallo a favor de una de las familias “esta muy bien estructurado y elaborado por parte de la Dra. Liliana Playo de Drí, pero junto con el Dr. Pasquet, nos parece insuficiente e monto otorgado en concepto de daños y perjuicios”, por lo que recurrieron a la cámara de apelaciones de Concepción del Uruguay.
Sobre las características de lo padres, el abogado subrayó que “son padres muy jóvenes, y nosotros aconsejamos que lleven un proceso idóneo, haciéndose tratar psicológico. Parte de esta demanda de daños y perjuicio se pide para hacer u tratamiento mas permanente, ya que ellos en este momento están imposibilitados (económicamente) de hacerlo e inclusive, para este tipo de tratamiento, en su futuro se debe tener en cuenta también a hijo”.
Por último puntualizó que la causa es por daños y perjuicios, “porque hubo una negligente atención en el deber de cuidado que debían tener los profesionales. Lo que en derecho se llama una obligación de resultados”. Aclarando que “acá no hubo una mala praxis en el acto quirúrgico, sino un incumplimiento contractual”.

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