martes 14 de octubre de 2025

-

Director: Claudio Gastaldi

RegistrarmeNewsletter
Filter by Categorías
Ambiente
América Latina
Colonia Ayuí
Concordia
Coronavirus
Covid-19
Derechos Humanos
Diamante
Dictadura
Dos Orillas
Economía
Educaciòn
El país
Federal
Información general
Informes Especiales
Iosper vs Femer
Judiciales
Juicio Político
Legisaltura
Legislativas
Ley de Etiquetado
Los Charrúas
Mundo
Municipios
Colonia Ayuí
Diamante
Estancia Grande
La Criolla
Los Charrúas
Puerto Yeruá
Nacionales
Opinión
Opinion
Opinion Guilermo Luciano
Opinión: Claudio Gastaldi
Opinión: Guillermo Luciano
Policiales
Política
Provincial
Puerto Yeruá
Salud
Sin categoría
Sociedad
Violencia Laboral

Cambiemos? (la batalla de las ideas)

Hoy está fuera de discusión, para el arco opositor, que se deben mantener los logros y conquistas de la década ganada, que han sido logros y conquistas del pueblo, aunque hayan renegado en su momento y votado en contra en el Congreso de la Naciòn (YPF, Aerolíneas Argentinas, recuperación del sistema jubilatorio estatal, Asignación Universal por Hijos, por nombrar las más relevantes de las medidas). Pero parece que aquí no hay propuesta de cambio. Insisto entonces, cuando proponen cambiar, ¿cuál es el cambio?

El oficialismo defiende los logros, los muchísimos logros, y la oposición dice que ellos lo hubieran hecho mejor, o que lo harán mejor y la discusión entra en el escenario administrativo de la eficiencia o eficacia. Y puede que la discusión sea buena. Pero el problema que discutimos de fondo, y que la vertiginosidad no nos deja pensar pausadamente, es la política.

Discutir desde la política,  es discutir ideología. Hoy en Argentina,  hay en desarrollo, una revisión del modo en que se distribuye la riqueza y los recursos, y una materialización de esa distribución en más trabajo, más viviendas, más salud, más memoria, más derechos y más cultura (es interesante ver el coeficiente de Gini que ilustra los avances en los últimos 12 años en distribución de la riqueza). Y ese “más”,  es la expresión de una buena administración, pero por sobre todo es la expresión de una concepción política, histórica e ideológica que se funda en la igualdad, en la soberanía popular y en la defensa del interés nacional. Y es esa concepción la responsable de que haya una Argentina más justa, igualitaria y soberana, y que debamos seguir haciéndola más justa y más igualitaria.

Lo que estamos discutiendo no son opiniones, discutimos convicciones, el estado no es una empresa, es la herramienta que nos permite garantizar los derechos, promover la justicia y afianzar la igualdad. Cuando el estado es popular, hace política, no negocios, y somete justamente la economía a la política. ¡Esta es la esencia que defendemos!

Esta situación concreta, de una realidad concreta, se expresa en organizaciones políticas, y en hombres y mujeres que las representan, que tienen ideología, y que batallan por sus ideas, y que en el caso de Entre Ríos se confrontan entre las ideas que expresa Gustavo Bordet desde el Frente para la Victoria, o las de los mandantes de Alfredo De Angeli (ya que al candidato no se le cae ni una) desde Cambiemos (PRO).

¿Qué defiende la oposición?

 El cambio que proponen es ideológico, aunque lo disfracen y lo discutan como medidas administrativas, y ésta es la trampa que ofrece el cambio opositor. Ellos verbalizan mantener las conquistas del pueblo, pero con una concepción de Estado que no es del pueblo, ¿entonces?

Nosotros estamos diciendo que hay que profundizar la igualdad y la justicia, y cambiar esta perspectiva es aceptar las propuestas de la oposición, que sostienen que el estado es neutro, cuando en lo práctico expresa claramente interés de sectores sociales y económicos. Por ejemplo, para nuestro proyecto invertir en salud pública o en educación pública, no es ganancias en términos materiales,  pero iguala y plantea otra conciencia de pertenencia; mientras que la ideología que sostiene la propuesta de la oposición, que  es la liberal, en la ejecución de esas ideas,  condenó a este pueblo a deudas impagables, ajustes obscenos y a la vulnerabilidad social. Y es lógico, su modelo de estado eficiente es un modelo de negocios, que benefician a los que hacen negocios (el 20%).

Hay que pagar a los buitres sí o sí, afirman (en estos días se rebeló que Melconían, Economista de cabecera de Macri, fue a visitarlo a Paul Singer -el peor de todos- para garantizar los pagos a los reclamos buitres en caso de ser Gobierno). ¿Hay que honrar los compromisos contraídos por los especuladores y traidores a costa del hambre? No será mejor honrar los compromisos con el pueblo. O acaso no sabemos todos que es el pueblo el que termina pagando.

Estamos convencidos que el Frente para la Victoria es el cambio,  con lo grandes aciertos, y aún con los errores cometidos y las materias pendientes, porque los cambios se realizan desde la perspectiva de las mayorías populares; y revisaremos en que nos equivocamos para corregir, pero  militando  nuestras convicciones junto al pueblo, y lo hacemos desde la memoria de los compañeros que nos legaron este sueño de América y de Patria, y es esta nuestra propuesta de transformación, la de la conciencia, la de la cultura y la de la libertad e igualdad. ¡Y eso es justamente lo que vamos a decidir el 25 de octubre!

La batalla cultural es permanente, no se detiene, se recrea en los conflictos de los trabajadores, de los jóvenes, de las minorías sociales, de los pequeños y medianos empresarios nacionales, pero siempre para liberar, para crecer, para incluir, jamás para volver al pasado de ajuste, pobreza y desocupación.

 

 

 

 

Entradas relacionadas

Deja el primer comentario