Llamativamente, ningún testigo se presentó a declarar contra Cresto. Por su parte, el acusador, esto es, el fiscal Jorge Suñer, no puso el más mínimo empeño para que esto ocurriera.
Hoy, finalmente Camaño declaró. La idea de que este sería un testigo clave, se cayó al poco tiempo, en especial, luego de saberse que el entonces presidente del Tiro Federal había sido propuesto como testigo por la defensa.
No aportó datos como se suponía en un primer momento y el fiscal no lo interrogó respecto de las varias veces en que se contradijo.
El papel jugado por Jorge Suñer e independiente de las razones para culpabilizar o absolver a Cresto, ha sido lamentable. En el mejor de los casos, podría decirse que mostró un absoluto desconocimiento de la causa. En el recinto se decía de Suñer : “parece el defensor”.
