En el primer año de gestión, entre diciembre de 2003 e igual mes de 2004, el Gobierno aplicó un plan de refuerzo del número de personal de la Policía de Entre Ríos, que pasó de 7.131 a 8.145 efectivos, un crecimiento del 14 %. Pero ese aumento de la fuerza se dio en el segmento más “barato” en términos salariales, en el grado de agente, cuya planta trepó un 93 %: de 1.069 a 2.065.
Ese crecimiento es entendible: en las últimas incorporaciones de aspirantes a las escuelas de formación de agentes hubo una explosión de matrícula. Y aunque en ello influye la vocación policial, también incide la posibilidad de seguir una “carrera” sin costos —durante los cinco meses de formación, los cadetes cuentan con una beca oficial— que además garantiza rápida y segura inserción en el mercado laboral.
En 2004, se concretó la incorporación presupuestaria de 500 nuevos cargos de agentes; y en 2005 la cantidad de cadetes aumentó un 80 %, y llegará a 900 agentes más.
De todos modos, todavía el número de efectivos policiales está lejos de la cantidad que se considera necesaria, según las estadísticas oficiales. Actualmente, la planta es de 8.145 efectivos, pero si se aplica la relación de 1 policía cada 1.000 habitantes, ese número debería trepar a 13 mil, esto es un crecimiento del 59 %.
Un informe elaborado por la Jefatura de la Policía de Entre Ríos, que comanda el comisario Ernesto Geuna, señala en relación con la planta de personal activo que “es dable destacar que con la gestión actual de gobierno, y a requerimiento del Comando Superior, se ha visto plasmado el compromiso en aumentar los recursos humanos tendientes a paliar la demanda de la sociedad en materia de seguridad, tratando de brindar y buscar un óptimo resultado en la faz preventiva-operativa, que si bien aún no se condice con la relación especifica con el índice de crecimiento poblacional, ya que el ideal mínimo es 1 policía cada 1.000 habitantes, por lo que en la actualidad se debería contar con una planta efectiva de aproximadamente 13.000 funcionarios, la medida instrumentada ha permitido mejorar las estadísticas”.
En realidad, no sólo aumentó el número de efectivos, sino también los fondos destinados a la fuerza.
El presupuesto provincial para el área de seguridad tuvo un crecimiento significativo. En 2004 la Provincia destinó a la Policía $ 124.885.613, de los cuales $ 111.078.613 se destinaron al rubro personal; en 2005, la inversión fue de $ 146.109.693, aunque en salarios se fueron $ 132.206.193. El aumento presupuestario, del orden de los $ 21 millones, se destinó casi exclusivamente al renglón de personal. Además, este año el Gobierno invirtió 1,7 millones en la adquisición de vehículos nuevos, armamento, logística e indumentaria.
