DIARIOJUNIO se puso en contacto con el ex intendente de Concordia y actual presidente del Consejo Departamental del Partido Justicialista , Juan Carlos “Calucho” Cresto, quien contó que esta mañana se puso en contacto con el empresario gastronómico Leornardo Piñeyrua y mantuvieron una reunión en el tradicional café de la esquina de 1º de Mayo y Pellegrini, frente a la plaza principal de la ciudad, para aclarar el episodio donde el empresario fue señalado de increpar y echar a dos comensales, a uno por ser peronista, Luis «Pirula» Jakimchuk, y al otro por “apoyar gobiernos populistas”, de apellido Tito.
Consultado al respecto, el ex intendente y actual presidente del PJ en Concordia, dijo que la charla con el empresario Piñeyrua fue amena, que le habría manifestado que no tenía animosidad alguna con militantes del Partido Justicialista y que sus palabras fueron «malentendidas». Preguntado por este medio si creía en las explicaciones del empresario, Cresto dijo que sí. Que lo conocía a Piñeyrua «desde hacía mucho tiempo» y que lo sucedido, si bien pasó, “fue sólo una discusión política de las tantas, como las que suelo tener yo todo el tiempo, pero que no debió haber tomado relevancia pública.”
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DIARIOJUNIO también llamó al empresario gastronómico, Leonardo Piñeyrua, uno de los más prolíficos de la ciudad, con varias inversiones en provincias de la mesopotamia, quien aseguró que fue un “mal entendido”, que nunca expulsó a los comensales de su bar y que “estos se marcharon luego de abonar la cuenta de lo consumido”. El empresario no quiso hacer mayores declaraciones ni entrar en detalles de los intercambios de palabras con sus clientes que desataron la polémica. También se excusó explicando que no estaba pasando un buen momento de salud y estaba justo saliendo a ver a un profesional médico. No sin antes aclarar que no tiene animosidad contra ningún pensamiento político y que su local tiene las puertas abiertas para todos. Piñeyrua no quiso hacer descargo ni uso al derecho a réplica, dijo que la política no era lo suyo y que el señor Cresto se iba a encargar de transmitir públicamente el tenor de la la charla que mantuvieron.
Por su parte, el ex intendente, Juan Carlos Cresto, padre del también ex intendente Enrique Cresto y actual funcionario nacional, dijo que la charla con el empresario sirvió «para dejar las cosas en claro» y no darle mayor trascendencia a lo que consideró «apenas un entredicho entre personas que piensan distinto.”
Cresto detalló que, luego de ver lo publicado en medios y redes sociales, se comunicó con el empresario gastronómico ya que le llamaba la atención lo sucedido en una ciudad no tan grande como Concordia “donde todos nos conocemos”. “Entonces lo llamé a Piñeyrua para tomar un café. Después de hablar con él, creo que no fue para tanto la gravedad de los hechos como se divulgó en los medios. Él entiende que fue una mala interpretación de la conversación. Más allá de que los empresarios estamos pasando un mal momento dentro de la pandemia, él entendió que se la tendrá que bancar como todos. Yo creo en la explicación que me dio. También me aseguró que a su negocio pueden concurrir peronistas o personas de cualquier filiación política”.
“Además hablamos de la situación económica, de la pandemia y de las medidas que está tomando el gobierno para cuidar la salud de la población tratando de equilibrar las cosas para no perjudicar la economía. Esta cuestión no es fácil. Si tienen problemas los países llamados del primer mundo, ¿no los va a tener la Argentina también?”, añadió Cresto.
Respecto a la impronta antiperonista y antigobiernos de sesgo popular que parece manifestarse con mayor efervescencia desde hace un tiempo a la actualidad, “Calucho” dijo que “antiperonistas hubo siempre” y agregó que “en los años 50 pintaban ‘Viva el Cáncer’ y tiraban los bustos de Perón y los nomencladores de las calles. Hoy, mucha culpa de esto la tienen los medios de comunicación, en particular los hegemónicos como Clarín y La Nación, que alientan este tipo de sentimientos que dividen a la sociedad, además de una oposición que no es el radicalismo sino la oligarquía”.
“Lo importante era terminar con esto. No es bueno que un entredicho entre un empresario y un político se traslade a la comunidad. Estos problemas los tenemos todos los días. Si los hacemos públicos, por supuesto que van a generar conflicto en la gente”, concluyó el ex intendente y presidente del PJ en Concordia.
